Los Golden State Warriors tienen a Stephen Curry y a Kevin Durant, pero cuentan también con una máquina anotadora con menos proyección mediática aunque igualmente demoledora. El escolta Klay Thompson asombró al universo de la NBA con una actuación descollante ante los Indiana Pacers en la pasada madrugada. Anotó 60 puntos en 29 minutos, una marca histórica. Nadie antes había logrado tantos puntos en tan poco tiempo.

Thompson llegó al descanso ya con 40 puntos en su casillero. Fue uno de esos días en que casi no sabía cómo fallar. Un recital de triples, de penetraciones a la canasta y de tiros a media distancia que entraron sin importar la oposición que hubiera delante.

Golden State, que desde luego arrolló a Indiana (142-106), confió elpeso anotador al escolta estadounidense. Terminó el partido con 21 de 33 de tiros de campo (8 de 14 en triples) y 10 de 11 en tiros libres. El técnico Steve Kerr le sentó en el último cuarto ante la claridad de la ventaja. A saber con cuántos puntos habría terminado de jugar más minutos.

Thompson, de 26 años, es un jugador que peca de irregular pero que de vez en cuando reaparece en el primer plano con actuaciones asombrosas. Los Warriors son estos momentos el mejor equipo de la liga con 18 triunfos y solo 3 derrotas.