MALLORCA: Leo Franco, Campano, Lussenhoff, Nadal, Poli, Novo, Lozano, Ibagaza (Robles, min. 86), Riera (Marcos, min. 46); Etoo y Pandiani (Miquel Soler, min. 73).

BARCELONA: Bonano, Gabri, Christanval, Frank de Boer (Rochembak, min. 46), Cocu, Mendieta, Xavi, Iniesta (Gerard, min. 59), Motta, Kluivert y Overmars (Saviola, min. 78).

GOLES: 0-1, min. 25: Kluivert, de cabeza; 0-2, min. 44: Overmars; 0-3, min. 48: Kluivert; 0-4, min. 51: Kluivert.

ARBITRO: Iturralde González. Roja directa a Novo y a Etoo del Mallorca, en los minutos 22 y 32. Amarilla a De Boer, Cocu y Lussenhoff.

Un Mallorca roto y desquiciado tras las expulsiones de Novo y Etoo en la primera parte, ambos con roja directa por agredir a Motta, dio un respiro al técnico del Barcelona, Louis Van Gaal, que salvó la cabeza ante un rival que no tuvo reparos en suicidarse futbolísticamente con dos acciones puntuales.

Novo cayó en la provocación de Motta y dejó a su equipo con diez jugadores en el minuto 22, pero poco minutos después, Etoo quiso vengar a su compañero propinando un patadón monumental al brasileño, en un acción censurable y que puede costarle varios partidos de sanción.

El Barcelona se encontró con un partido resuelto a la primera de cambio y sumó su segunda victoria como visitante, tres meses después de ganar en Bilbao.

Van Gaal, que apostó por el joven Iniesta en un partido clave para él, dibujó un clarísimo 4-4-2 sobre el césped, con Kluivert y Overmars en punta, apoyados por Mendieta, Xavi, Gabri y el propio Iniesta.

Overmars, con dos disparos casi consecutivos que llevaban mucho peligro, había protagonizado lo mejor del partido cuando se produjo la expulsión de Novo (min. 22), por una supuesta agresión a Motta, y el gol, poco después, de Kluivert, aprovechando un mal despeje de Lussenhoff.

EL MALLORCA, TOCADO

El Mallorca acusó la desventaja en el marcador y la expulsión de Novo, circunstancia que se agravó en el minuto 32, cuando a Etoo se le cruzaron los cables y asestó por detrás una patada a mansalva a Motta. Iturralde González no dudó en enseñarle el camino de los vestuarios.

Con un equipo totalmente roto en apenas media hora de juego, los rojillos intentaron reconducir la situación con un desgaste descomunal de energías, pero el Barcelona era el dueño de la situación y esperó el momento más idóneo para liquidar la contienda. Lussenhoff cerró su noche más negra en la primera parte al desviar a gol un remate de Overmars (min. 43), con lo cual, el partido ya quedaba sentenciado

Kluivert se recreó en la portería de Leo Franco marcando otros dos golazos y agrandando todavía más la ya gigantesca herida local, que tuvo fiel reflejo con una parte del público abandonando el estadio a partir del minuto 51.

El Mallorca sólo ha sumado 2 de los 15 últimos puntos disputados, y aunque mantiene la séptima plaza, ha perdido mucha convicción, no sólo en su juego, sino también en sus propias posibilidades.

El Barcelona ganó con el mínimo esfuerzo en Palma, donde no lo hacía desde 1997, aplazando con ello el debate sobre la destitución de Van Gaal. Enfrente no tuvo rival alguno y se conformó con marcar cuatro goles, absteniéndose de humillar a un Mallorca total.