El despertar dominical presentaba ayer dos alternativas a los aficionados al motor en la región: seguir el mundial de Fórmula Uno por televisión o proveerse de una gorrita, la nevera y presenciar in situ el Campeonato de Extremadura de motocross. Y es que la coincidencia horaria del Gran Premio de Bahrein y las carreras en Las Arenas impidió seguir ambos espectáculos deportivos.

Pues bien, unos 4.000 seguidores terminaron decantándose por la segunda opción. Así, en este particular mano a mano entre David García Criado y Fernando Alonso, el asturiano fue vapuleado. Respecto a sus actuaciones, el cacereño también corrió bastante mejor fortuna. La décima posición del bicampeón del mundo se quedó corta en comparación con el gran éxito que tuvo la nueva imagen de Marca Extremadura. Siempre salvando las distancias, por supuesto.

David García tiene curiosamente en común con Alonso un extraordinario sentido de la competitividad y tras ganar tres de las cuatro carreras disputadas, quedar segundo le dejó un mal sabor de boca.

Sin ninguna duda, lo peor de la jornada en Las Arenas fue que se extendiera demasiado en el tiempo. La inclusión en el programa de la prueba del campeonato nacional de KTM se tradujo en una prolongación excesiva con la disputa de nueve mangas (tres mangas más de lo que supone una prueba habitual del campeonato autonómico). Esto obligó a los organizadores a que la jornada se extendiera tanto que la entrega de trofeos tuvo lugar alrededor de las 16.00 horas. De esta manera, en la disputa de las últimas mangas la afluencia de público había bajado considerablemente.

La fotografía y el riesgo

Este deporte es tan plástico que recoger instantáneas de los saltos de los pilotos era una de las actividades favoritas de los seguidores. En esta persecución de la imagen más espectacular, los improvisados fotógrafos, cámara digital en ristre, cada vez se acercaban más a la pista. ¿Resultado? Varios pedazos de tierra dentro de la camisa y en el pelo por el paso de las motos, pero una foto propia de un fotógrafo profesional.

Ademas, la llegada de las motos a Las Arenas dejó, como cada año, el primer morenito primaveral y la exhibición de las vestimentas más veraniegas. La pasarela Las Arenas tiene su estilo propio y las camisetas moteras, los pañuelos en el pelo y las gafas de sol estilo Neng no fallan. Ya quisiera la F-1.