La perfecta mezcla entre brillantez individual y efectividad como conjunto prevaleció sobre la irregularidad de Los Angeles Lakers, que colocaron el 2-0 en la serie frente a Utah Jazz con una victoria por 111-103 antes de viajar al EnergySolutions Arena.

Así tres jugadores sumaron un doble-doble: Pau Gasol (22 puntos y 15 rebotes), Andrew Bynum (17 puntos y 14 rebotes) y Lamar Odom (11 puntos y 15 rebotes). Y, cómo no, Kobe Bryant firmó 30 tantos y ocho asistencias. Ron Artest contribuyó con 16 tantos.

El inicio eléctrico de Bryant y Bynum se vio eclipsado por el portentoso despliegue de Williams y Kyrylo Fesenko, que aprovechó el letárgico arranque de Gasol para ayudar a los Jazz a construir una pequeña renta (4-11).

La entrada de Odom desde el banquillo cambió el ritmo del partido. Los de Phil Jackson apretaron las clavijas en defensa --decisivo Ron Artest, también activo en ataque-- y se mostraron más acertados desde el perímetro, lo que les permitió ponerse por delante (25-20) poco antes de llegar al final del primer cuarto.

LOS SUPLENTES Era el turno para la segunda unidad angelina, criticada tras su actuación en el primer duelo de la serie. Esta vez un triple de Jordan Farmar y una canasta de Shannon Brown pusieron a los Lakers en ventaja, que sobrepasó la barrera de los diez puntos tras dos canastas consecutivas de Bryant (45-34).

El 24 angelino actuó como el líder perfecto. Sin egoísmos en ataque y asistiendo al compañero mejor situado. Así los californianos, con un impresionante Bynum -13 rebotes en 17 minutos-, llegaron al descanso 58-46.

Sin embargo en la recta final Utah entró en calor. Tras recoger el guante de Miles, Boozer y Millsap invitaron a los suyos a soñar (98-94). Resultó insuficiente. Bryant se puso de nuevo el mono de trabajo, anotó un triple espectacular desde una esquina y colocó un soberano tapón para finiquitar el duelo.