Con los rutilantes fichajes de Gary Payton y Karl Malone, Los Angeles Lakers han logrado ser el centro de atención de la temporada de la NBA, que se inicia mañana de forma oficial. Será la tercera campaña de Pau Gasol en constante progresión con los Memphis Grizzlies y el debut de Raúl López con los Utah Jazz tras estar un año lesionado.

El equipo californiano no sólo ha llenado las páginas deportivas con la incorporación de dos leyendas, que lo convierten en el candidato a desbancar a San Antonio. También monopoliza la sección de sucesos con el proceso a Kobe Bryant por un presunto delito de violación, por el que puede sufrir una condena que oscila entre los cuatro años y la cadena perpetua.

Que los Lakers vuelvan al primer plano es la mejor noticia posible para David Stern, el responsable de la Liga, que vio cómo caía en picado el nivel de audiencia de la última final entre San Antonio y New Jersey, a pesar de la presencia de Tim Duncan y Jason Kidd. El glamour parece exclusivo de Los Angeles.

Habrá más alicientes. Carmelo Anthony (Denver Nuggets) se ha encargado de discutir esta pretemporada la condición de número uno a LeBron James, a quien Sports Illustrated se encargó de bautizar como El escogido , considerándolo el relevo de Michael Jordan. James, un alero de 19 años y 2,03, fichado por Cleveland todavía no ha respondido a las expectativas.