EXTREMADURA: Arturo; Garmendia, Roberto, Zamora, Aláin; Aitor Santos, Amaro (Cobos, M. 62), Samir (Cabello, M. 46), Valladar; David Carmona y Asen.

ALCALA: Borja; Uriel, Jacobo, Aurelio, Hermosín; Uri Bertolucci, Brenes; José Luis (Alex Hornillo, M. 75), Puntas (Javi Casares, M. 85), Juanito y Quini (Monsalvete, M. 69).

GOLES: 0-1 M. 25: José Luis. 0-2 M. 43: Brenes. 1-2 M. 86: Aitor Santos.

ARBITRO: Juan Ignacio Alonso Rodríguez (Castellano-Leonés). Bien, aunque el partido no tuvo nada (2). Expulsó a Aláin (94´) y amonestó a Roberto (42´)/, Quini (10´) y Monsalvete (46´).

Peor imposible, o quizás no. Si el rival hubiese aprovechado algunas de las ocasiones claras de las que dispuso igual a estas alturas estabamos hablando de una bochornosa goleada en contra como añadido a la lamentable despedida que brindó ayer a su afición el Extremadura.

Dicen que la ley de Murphy advierte que cuando una cosa anda mal tiende casi siempre a ir peor. Y lo del conjunto almendralejense plantea situaciones como la de preguntarse si su caída libre va a tener fondo. El Extremadura sumó una nueva derrota a su escasamente gratificante balance de la segunda vuelta y lo peor es que lo hizo ante un Alcalá que le dio un baño en todas las suertes.

El equipo de Ortuondo está muerto y sin solución de continuidad. En lo físico, en lo anímico, en lo táctico, en lo estratágico, en el trato del balón... No juega a nada y se asemeja a un alma en pena por su forma de deambular por el terreno de juego.

El Alcalá, su rival de ayer, llevó el partido a su terreno salvo en los diez minutos finales y, tras pasar por encima del bloque local para sonrojo de su limitada hinchada (apenas fueron mil espectadores y muchos de ellos dejaron el estadio en el descanso absolutamente indignados), le perdonó la vida hasta en cinco ocasiones diáfanas.

DE INICIO El equipo sevillano jugó limpio con su rival. Advirtieron Uri, que obligó a estirarse a Arturo, y Juanito, al enviar lamiendo el larguero un saque de falta, justo antes de que José Luis inaugurase. Sólo tuvo que empujar a la red un gran servicio de Aurelio tras una excelente jugada visitante (m. 25). Luego perdonaron Quini el 0-2, enviando fuera una vaselina con toda la meta para él y tras la salida de Arturo (m. 33), y Brenes, al que le faltó puntería (m. 38). Antes había intentado reaccionar Samir (m. 36) buscando sorprender a su excompañero Borja con un globo desde mediocampo. Ni por esas. Lo que llegó antes del descanso fue el 0-2. Una falta lejana y escorada y genial Brenes para quitar las telarañas a la escuadra izquierda de Arturo (m. 43).

Parte del público, dicho queda, no aguantó más tanta vergüenza y optó por dejar el estadio. Pero la segunda parte fue un más de lo mismo , con un Alcalá gustándose y hasta dando la sensación de que levantaba el pie del acelerador apiadándose de su rival. Tocaba, triangulaba, iba de banda a banda y de costa a costa... Y los jugadores azulgranas sólo podían correr tras el balón. Con todo, y después de que Uri estámpase el balón en el larguero (m. 74), llegó el gol de Aitor Santos en una gran jugada-chispazo de David Carmona y Garmendia (m. 86). El público, merece un monumento esta afición y no tantas puñaladas , volvió a meterse en el choque. Pero lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible. El partido acabó con la expulsión de Aláin, para más inri y con el Alcalá en dignísimo vencedor. De pena.