La multitudinaria pañolada a la directiva de Joan Laporta es la primera que reciben los dirigentes desde que se hicieron cargo del club hace cinco años. Espontáneamente, los seguidores protestaron así, aunque, por lo visto, no fue por el juego de su equipo, sino en contra de la gestión de la directiva.

Hubo algunos gritos de "fuera, fuera", y una concentración de unos 200 aficionados que, en la puerta principal de tribuna, pidieron la dimisión del presidente. "Barça, sí; Laporta, no.... Jugadores, mercenarios" fueron los gritos lanzados por los seguidores.

En declaraciones a Canal Plus, Laporta dijo que "hay que respetar" la reacción de los aficionados. "Teníamos que ganar y no lo hemos conseguido. Se ha luchado, pudimos marcar, pero rematamos a los postes. Hay que seguir luchando", insistió. También justificó las protestas en la decepción por no haber reducido distancias respecto al Real Madrid. "Es una liga que parece que no la quiere resolver nadie. Todavía quedan partidos y tenemos que estar ahí", argumentó el presidente azulgrana, que no quiso hablar sobre un hipotético traspaso de Ronaldinho al Milan.