El presidente del Barça, Joan Laporta, ensalzó la labor del Real Madrid, del que dijo que había sido "un digno rival" y al que, pese a quedarse a doce puntos, no descartó en la lucha por el título. El mandatario azulgrana señaló que ya había avisado de que tenían que tener "los pies en el suelo" porque el cuadro blanco "es un equipo muy duro, muy fuerte anímicamente, que se está recuperando de una situación difícil".

Felicitó la labor de su equipo porque había hecho "un derroche de energías" en condiciones difíciles por la lluvia, y el respaldo del público.

Consideró que el cuadro de Juande Ramos había "dado la cara", que había tenido sus oportunidades también. "Ha sido un partido de poder a poder y bonito para la afición", dijo Laporta, quien apuntó que el Barcelona tuvo al final el acierto necesario para marcar dos goles y que había sido el justo vencedor.

Cuestionado por si el Real Madrid estaba descartado resaltó que "ni mucho menos, que esto es muy largo, y hay que respetar también al Villarreal, que está muy bien, al Sevilla, al Atlético de Madrid, el Deportivo también está subiendo.... La Liga evidentemente no se puede decir que está ni mucho menos decidida. Nosotros estamos en una posición sólida, estamos afianzándonos y ojalá sigamos, pero en ningún caso está decidida", agregó.

Sin suerte para Raúl

Por su parte, Raúl González, capitán del Real Madrid, afirmó nada más concluir el partido que habían "tenido ocasiones" y cuajado "un buen partido" para llevarse "algo más" que la derrota por 2-0, "pero al final el Barça ha apretado mucho y ha conseguido estos dos goles".

Raúl consideró que al Real Madrid le faltó "acertar" en las ocasiones que tuvieron porque de haberlas aprovechado podían haber salido airosos del Nou Camp.

El capitán madridista dijo que la distancia con el Barcelona es "considerable", pero que su equipo no va "a bajar los brazos" porque queda aún "mucho campeonato".

De otro lado, antes del partido una exquisita cordialidad presidió los prolegómenos de la comida de hermandad entre las directivas de Barcelona y Real Madrid, en la que finalmente pudo estar presente el presidente madridista, Ramón Calderón, quien llegó a primera hora de la mañana a la Ciudad Condal, una vez superados sus problemas de salud,

Estaba previsto que Calderón hubiera viajado con la expedición oficial del Real Madrid, que llegó a Barcelona el viernes por la tarde-noche, pero sufrió un cólico nefrítico que le retuvo en Madrid hasta ayer mañana.

Antes de la comida, a la que asistieron una treintena de invitados, entre ellos el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán, ambos presidentes escenificaron las buenas relaciones institucionales que mantienen ambos clubes y las personales entre los dos presidentes.

Prueba de ello fue que tras la asamblea de socios madridistas, Laporta realizó unas declaraciones en defensa de Calderón y ayer el presidente del Real Madrid elogió los logros conseguidos por el presidente del Barça desde que llegó.