Los socios compromisarios del Barcelona que en la mediodía de ayer asistieron a la asamblea general ordinaria celebrada en el Palau Blaugrana aprobaron con holgura el balance económico del pasado ejercicio, en el que destaca un superávit de 36,7 millones de euros, y las previsiones del club con vistas a la próxima temporada, que contemplan unos beneficios de casi 19 millones de euros. Después de la presentación de las cuentas a cargo del vicepresidente económico, Ferran Soriano, el club sometió al examen de sus socios compromisarios el resultado de la temporada 2004-05, que presentó un beneficio de 36,7 millones de euros gracias, en buena medida, a la venta de los terrenos de Can Rigalt por valor de 28,6 millones. A mano alzada, los socios aprobaron estas cifras con 276 votos a favor, 17 en contra y 23 en blanco, pese a que el beneficio del ejercicio se logró gracias a la controvertida venta de una parte de los terrenos de Can Rigalt, en L´Hospitalet de Llobregat.