El técnico emeritense, contento por el resultado, resumió que su equipo había estado mejor en la segunda parte que en la primera, y que aunque no se jugó tan brillante como en un principio se esperaba, estuvieron correctos. "Aunque en la primera parte estuvimos irreconocibles en muchos aspectos. Pero eso se queda de puertas para adentro. A veces las cabecitas no funcionan", esgrimía el serbio refiriéndose a los tres meses (algunos cuatro) sin cobrar.