Encontrar avalistas no es un problema. Lo que ha complicado todo ha sido la sentencia que ha salido hace unos días. Ha llegado en el peor momento", dice el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Cáceres, Lázaro García. El edil cacereño cree que el consistorio no tendría muchas complicaciones para encontrar los avales necesarios para que el club pudiera participar la próxima temporada en la LEB, pero medita: "¿A quién se le concede? El Ayuntamiento no es nadie para dirigirse a la federación. Nosotros hemos puesto el coche, la gasolina... pero es que no hay nadie que quiera conducir este proyecto. Más no se puede hacer".

Entre tanto el tiempo sigue transcurriendo y tan sólo queda día y medio hábil para que se entreguen los avales necesarios para seguir una temporada más en la segunda categoría del baloncesto español. El concejal señala que "lo he intentado todo" y que procuró persuadir a Felipe Fernández para que continuara al frente de la directiva verdinegra, aunque sin éxito.

No se atreve a pronosticar sobre lo que ocurrirá finalmente, pero desde su lado más optimista apunta: "Todavía hay tiempo. Hasta que no pase la fecha todo es posible".

Mañana mismo se celebrará una reunión con el consejo rector del ayuntamiento para informarle de la situación actual y, según el propio edil, se explicará todo lo acontecido alrededor de este asunto en una posterior rueda de prensa.

SUFRIDO CULEBRON El devenir del Cáceres sigue siendo una incógnita, aunque la situación resulta muy compleja. En opinión de García, la sentencia por la que se responsabiliza a la Fundación Cáceres por unos gastos farmacéuticos de la desaparecida Basket Cáceres SAD ha abierto una grave herida en el seno verdinegro y ha terminado de espantar a posibles interesados en relevar a Felipe Fernández en la presidencia.

Mientras, el ya expresidente del Cáceres sigue mirando con atención todo lo que acontece alrededor del club, aunque desde la distancia. De todos modos, sigue aceptando realizar las gestiones provisionales que sean necesarias para la, cada vez más difícil, salvación del club.