El Cáceres 2016 multiplica contactos en los últimos días con el objetivo de conseguir un presupuesto competitivo para estar en la LEB Oro, siempre y cuando conseguir una plaza en la segunda categoría del baloncesto nacional saliese gratis debido a renuncias de otros clubs y a una invitación de la Federación Española.

La meta es rotunda: reunir 1,8 millones de euros (300 millones de pesetas) para que el equipo tuviese miras más altas que mantener la categoría, algo que sí podría conseguirse con aproximadamente un millón. Es el presupuesto que ha tenido la última temporada el Aguas de Valencia de Gandía y ha logrado la salvación, pero la idea de los responsables del club cacereño pasa por seguir reenganchando a la hinchada con un equipo de más recorrido y que, al menos, no sufriese.

Pendientes de Palma

El club sigue rechazando comprar, aunque sea a bajo precio, la plaza del Palma Aqua Mágica que en reiteradas ocasiones se le ha ofrecido. Huelva y Vic también tienen difícil su participación. La intención es que subir sea por méritos deportivos: que el cuarto lugar obtenido en LEB Plata sirva para que, gracias a que varios de los cuatro equipos que están delante no puedan reunir los requisitos, se logre un puesto en LEB Oro, la competición en la que se considera que debe estar la ciudad.

Otra cuestión espinosa son los 300.000 euros de aval, aunque el grupo de empresarios que sustenta al Cáceres 2016 estaría dispuesto a gestionarlo.

Por todo ello la configuración de la plantilla se está desarrollando muy a la expectativa, aunque el club está bien posicionado con quienes interesan. Sam Jones y José María Panadero, ya con oferta encima de la mesa, servirían igual para una categoría que para otra. Lo que diferiría sería la cotización de quienes completarían el equipo. Mientras, Palencia ha fichado a Carles Bravo (Tarragona) y Stevie Johnson (Caja Rioja), dos de los mejores jugadores de la última LEB Plata.