El conflicto está servido. Hace 15 días la Asamblea General de la ACB aprobó su hoja de ruta para los próximos años, reduciendo a uno los ascensos a la Liga Endesa, tanto en las dos próximas campañas -para reducir su número de miembros de 18 a 16- como en el futuro, algo a lo que se oponen los clubs de la LEB Oro, entre los que está el Cáceres Patrimonio. Tras reunierse ayer en la sede de la Federación Española de Baloncesto en Madrid, emitieron un comunicado defendiendo los dos ascensos «como pieza clave en la estabilización de su competición a largo plazo».

«Nos hemos reunido para tratar de buscar una solución», explicó el representante del Cáceres en la reunión. Todos los clubs, salvo el filial del Barcelona, retificaron su posición de defender las condiciones aprobadas «por unanimidad» el pasado mes de julio, es decir, dos ascenso a la Liga Endesa y dos descenso.

Los clubs de la LEB Oro «no valoran en este momento ninguna posibilidad que no pase por el mantenimiento de los dos ascenso, con dos descensos, que determinaron como firmes para la temporada 2017-2018 tras la votación del pasado verano». Además, creen ilegal que se hayan cambiado las condiciones que regulan la competición cuando ya está en marcha.

Tras muchos años de bloqueo por las condiciones económicas, este año la LEB Oro había conseguido concretar los dos ascensos, los del Gipuzkoa y el Burgos. Además, las suavización de las condiciones de ascenso (de 4,7 millones a 1,6) hacía que los clubs de la segunda categoría afrontaran la temporada con ilusiones renovadas.

Los clubs, que quieren reunirse con el presidente del Consejo Superior de Deportes, intentarán buscar una propuesta alternativa de estabilización «que haga suficiente el esfuerzo de todas la partes».

En cuanto a lo meramente deportivo, el Cáceres viaja hoy a Palma para enfrentarse mañana al Iberostar (20.30) en una semana con doble jornada, pues el domingo recibe en el Multiusos al Huesca (12.00 horas).