Con gesto serio, Alberto Contador se observa a sí mismo subiendo al Tourmalet, entrando en los Campos Elíseos con el maillot amarillo, disparando a la cámara con la maglia rosa, besando el trofeo de vencedor de la Vuelta a España. El mira el video, pero el abarrotado salón de actos del Colegio Internacional San Jorge de Malpartida de Cáceres está más pendiente del corredor madrileño. Aunque eso sí, con sangre extremeña, con mucha sangre extremeña. "Gracias campeón" es el punto y final. Pero no, es solo el principio de una serie de actos del colegio, que acaba de nombrar a uno de los mejores ciclistas del momento profesor de honor.

Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, fue desterrado durante varios años, después, "su fuerza le hizo pasar a la historia como un héroe", recordó uno de los profesores del colegio. "Tú, Alberto, no tendrás que esperar tanto, para ser un héroe, porque ya lo eres", añadió, pensando en el destierro de dos año impuesto al ciclista, que hasta el 6 de agosto no podrá volver a competir.

"Escuchar esta palabras bonitas da casi vergüenza", reconoce Contador, que ya luce otra vez esa sonrisa que le acompaña a todas partes. "Me hace especial ilusión que me hayan nombrado profesor de honor de este colegio, porque esta es mi tierra, la siento mía", recuerda, "agradecido", el ciclista con ascendientes en Barcarrota.

Centrado en la Vuelta

Tras entregar becas e insignias a los alumnos de la decimocuarta promoción de segundo de Bachillerato y reconocer el esfuerzo de muchos otros niños del colegio, Alberto Contador sigue sonriente cuando todo acaba y las decenas de personas allí presentes le rodean. Todos quieren una foto con el campeón, un recuerdo con el corajudo ciclista.

El 6 de agosto es una fecha marcada en rojo en el calendario de Contador. Ese día podrá volver a competir, podrá volver a vestir la camiseta del Saxo Bank, su equipo, aunque su contrato está suspendido, como obliga la sanción del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

"Con ganas de volver", reconoce. Aunque nunca se ha ido, las carreteras no han dejado en ningún momento de ser su escenario habitual. "Ahora estoy descansando un poco para coger fuerzas porque he hecho un principio de año en el que he entrenado mucho, mucho, mucho. El cuerpo me pide un poco de descanso, pero tampoco demasiado", avisa.

Para ese día faltan poco más de tres meses y algo más de cuatro para que comience la Vuelta a España, su principal objetivo este año. "Pronto empezaré a supervisar etapas", explica. "Tengo ganas de volver a competir y disfrutar, porque lo que sí puedo asegurar es que voy a disfrutar", añade Contador, que dice que luchará por la victoria, "aunque como todos los corredores". El tiempo del campeón en Extremadura, su tierra, se acaba. Faltan algunos autografos para los niños que esperan y también algunas más fotos. El sigue con su sonrilla, esa que parece que no acaba.