El Leganés y el Deportivo, incapaces de rentabilizar sus respectivos compromisos de la 35ª jornada, dejaron escapar una nueva ocasión para dejar solventada su continuidad en la Primera División y prolongaron la incertidumbre alrededor de la única vacante al descenso.

Ambos aplazaron su destino. Ninguno dejó amarrado su objetivo. El equipo madrileño cayó en Ipurúa ante el Eibar (2-0), en un encuentro en el que mereció más por juego. Los errores defensivos y el acierto de Kike García y Sergi Enrich condenaron al cuadro de Asier Garitano a seguir en su afán por la salvación. A falta de tres partidos para el cierre del curso aventaja en seis puntos al Sporting, antepenúltimo de la tabla.

El Deportivo solo pudo sumar un punto en El Sadar ante el colista, el Osasuna (2-2). El empate, gracias a un doblete de Gilherme dos Santos, le aproxima un poco más a su meta. Aunque la sensación fue de haber desperdiciado un buen momento para evitar la angustia de última hora. Los gallegos sacan dos puntos al Leganés y ocho al Sporting, un margen muy amplio y que debe ser suficiente.