De la servilleta al contrato de su vida. En nueve años, Leo Messi ha protagonizado un viaje sideral. De Rosario al Camp Nou. Llegó con 13 años buscando que el Barça le pagara un tratamiento con hormonas de crecimiento que nadie le costeaba en Argentina, su país, y ayer, con 22 años, rubricó su firma en un contrato con cifras galácticas a la altura de los mejores del mundo. Messi renovó hasta el 30 de junio del 2016 (tendrá entonces 29 años) con un sueldo anual de 10 millones de euros fijos --es el jugador mejor pagado de la plantilla-- y el Barça le colocó también una estratosférica cláusula de rescisión de 250 millones de euros para espantar cualquier tentación. De Florentino Pérez, por ejemplo, del Real Madrid, sin ir más lejos.

Más que una firma hizo ayer Messi. Se unió de por vida al club que lo acogió cuando era un niño enclenque y débil, que no podía crecer en Argentina, hasta que se vino a Barcelona, pasó una prueba y Rexach le hizo firmar en una servilleta su primer contrato. Más que una firma porque vincula los mejores años de su carrera el Barça y lo hace poco antes de recibir una lluvia de premios individuales que le coronaran como el mejor del mundo. Ya lo es Messi. Así fue elegido en Mónaco como el mejor de la pasada Champions y ahora le aguardan el Balón de Oro y el FIFA World Player.

Cobrará un total de más de 70 millones de euros fijos hasta el 2016. Sin contar, eso sí, los premios que obtenga durante esas temporadas. "Me gustaría acabar mi carrera aquí", dijo ayer sin mostrar una alegría excesiva. Todo resultó muy messiano . Tanto como el acto de su firma, siguiendo el protocolo de cualquier otro compañero. No hubo nada especial. "Me siento uno más de un grupo espectacular de jugadores", aclaró luego la estrella argentina.

CITA HOY La noticia eclipsa en algo el encuentro de esta noche entre el Barcelona y el Atlético de Madrid (22.00, La Sexta). Los rojiblancos aún no han ganado en Liga y llegan sin su portero titular, Asenjo. "Es peligroso, muy peligroso. Pero peligroso de verdad", recalcó, pese a todo, Pep Guardiola.

El equipo azulgrana defenderá el liderato. Ya ha mejorado el arranque del año pasado, lo que representa para Guardiola el único punto de mejora que les quedaba respecto a la obra de arte ejecutada el campeonato anterior, repleto de títulos y en el que solamente existía un lunar negro: el inicio accidentado del año pasado, con una derrota y un empate.

El sello del fútbol culé continúa en su máximo esplendor, si cabe aún, mejor que el año pasado al haberse ahorrado el período de conjunción, pero genera dudas, especialmente en el ariete, donde Zlatan Ibrahimovic, defendido con uñas por Guardiola, sigue sin firmar un partido que rompa definitivamente con las comparaciones con su predecesor, Eto´o.

Hoy se adelantan otros cuatro encuentros de Primera División: Deportivo-Espanyol, Mallorca-Tenerife --ambos a las 18.00--, Osasuna Sevilla y Málaga-Racing (a las 20.00).