Letonia celebró el debut en el Europeo 2007 con un triunfo de alargadas connotaciones para la suerte del Grupo B sobre Croacia, cuyos objetivos y planteamientos para la primera fase coincidían al cien por cien con los bálticos al valorar el debut como una cita determinante para sus intereses.

El choque de apertura del Europeo representaba una cita vital para todos. En las cuentas de los dos equipos se ha dado por hecha de salida la victoria sobre Portugal, a priori el bloque menos pujante del bloque de Sevilla, y la derrota ante España. Es decir, que el ganador, según ese cómputo cabalístico, iba a dejar virtualmente atada la segunda posición. Si es que todo responde al guión elegido claro.

Cuando las cosas se enfocan así, siempre hay tensión. Y la hubo. Mucha. Porque la importancia del choque también afloró en el tanteador, igualado salvo en el 9-4 inicial, todo el primer tiempo y casi toda la segunda, hasta que se inclinó del lado letón. Estos compañeros de viaje de España en la primera fase del campeonato continental salieron a jugar como si fuese una final. Nadie cedió un palmo de terreno. Nadie consintió alegrías. Todos buscaron el resultado por encima de los adornos. Las victorias de la primera fase se arrastran en la segunda, así que no era sólo cuestión de lo que pase ahora, sino de lo que queda por delante.

El tono defensivo de ambos también se correspondió con el de los equipos obligados en las citas trascendentales. Desde presiones tempranas hasta alternativas constantes, zonas especiales y otro tipo de recursos orientados, única y exclusivamente, a salir airoso de un encuentro con consecuencias directas. Pero Letonia, que en la preparación del campeonato continental ya había dado muestras de poderío contra adversarios del potencial de Lituania, ha crecido más en el tiempo que Croacia. Los croatas han recuperado nivel como selección. Los letones han construido con paciencia y desde otra perspectiva menos forzada que la de un país acostumbrado a convivir con el éxito y expulsado de la zona noble de los torneos que quiere regresar a la cima.

El primer tiempo terminó con tablas en todo (18-18 en el primer cuarto y 36-36 al término del segundo). Y ocurre que en este tipo de partidos, como en todos, pero en éstos especialmente, la actitud mental aporta un factor decisivo. En ese aspecto, Letonia ganó el pulso al conjunto dirigido por Jasmin Repesa. Explotó la velocidad y el contragolpe para adquirir ventaja en el momento preciso (53-41 m.26). La estirada le proporcionó margen numérico y, si cabe aún más importante, un ascendente psicológico sobre Croacia, aunque no decisivo.

El bloque balcánico logró remontar y volver a la brega gracias a un parcial de 9-0 (54-50) que le aproximó sin devolverle la mano en los mental. Los chicos de Karlis Muiznieks, un técnico de gran experiencia como jugador internacional, guardaba balas en la recámara.

El embate croata se fundió como un helado al sol ante la racha decisiva de los bálticos. Un triple de Uvis Helmanis falta de poco menos de cuatro minutos les dio el partido (71-59) y, si todo marcha como habían previsto, la segunda posición del Grupo B. Pero eso son sólo cábalas. Hay que jugar todos los choques. Croacia tampoco pensaba en caer derrotada y perdió el estreno.

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Ficha técnica:

85 - Letonia (18+18+20+29): Janicenoks (10), Blums (13), Valters (4), Biedrins (14), Helmanis (13) -cinco inicial-, Skele (17), Jahovics (3), Veselovic (2), Vitols (8), Vaikulis (-) y Grafs (1).

77 - Croacia (18+18+15+26): Planinic (10), Kus (7), Stojic (-), Banic (-), Kasun (18) -cinco inicial-, Popovic (12), Prkacin (8), Tomas (4), Markota (6), Ukic (9) y Rozic (3).

Arbitros: LaMonica (ITA), Keresatar (TUR) y Castano (FRA). Excluyeron por personales a Banic (m.38) y Planinic (m.40).

Incidencias: encuentro correspondiente a la primera jornada del Grupo B del Europeo 2007 disputado en el Pabellón San Pablo de Sevilla.