Del tenis a la halterofilia. Así empezó Pepa Giménez-Guervós (Cáceres, 1993) en este mundo. «Jugaba al tenis hasta los 19 años y competía. Cambié porque cuando empecé a estudiar Ciencias del Deporte empezó a interesarme el crossfit. La halterofilia es una de las disciplinas que se incluyen dentro de este. Como va por peso corporal y yo peso poco, se me daba bien. Me apunté en un club de halterofilia en Andalucía para presentarme a su campeonato regional. Me clasifiqué para el Campeonato de España y logré hacer podio», cuenta Giménez.

La halterofilia es una disciplina olímpica que incluye dos movimientos, uno de arrancada y otro en dos tiempos, levantada y tierra. Constancia y esfuerzo son imprescindibles. «Entreno seis días a la semana, dos o tres sesiones por día, en función de la organización que tenga», apunta. «Las últimas dos semanas, antes de una competición, preparamos más lo que es la fuerza, trabajando mucho las sentadillas, mucho movimiento olímpico, arrancada y dos tiempos».

Además del entrenamiento físico, la alimentación juega un papel esencial en esta disciplina. «Es muy importante. Sobre todo por el tema de las lesiones, la recuperación. Quitamos mucho el azúcar, que es lo que más lesiones y sobrecarga te produce en el cuerpo cuando tomas este tipo de alimentos», explica.

Igual de importante es la parte psicológica. «Tengo un coach deportivo, cuando tienes bajones entrenando o te duele algo, te vienes abajo, él es quien consigue levantarte para estar bien».

Aunque es una disciplina olímpica, uno de los problemas a los que tiene que enfrentarse Giménez-Guervós es a la falta de federación en Extremadura. «Por eso tengo que competir con Andalucía», se lamenta.

Igualdad de condiciones

Pese a los estereotipos y ser un deporte al que se dedican más hombres que mujeres, esto nunca ha sido un problema para la haltera, que sus compañeros siempre le han hecho sentir una más. «Entreno en igualdad de condiciones. Lo único que varia es el peso porque está así estipulado. Las chicas competimos con la barra de 15 kilos y los chicos la de 20».

Su objetivo es «llegar a un Europeo de halterofilia». Hasta ahora se siente satisfecha con los resultados obtenidos. «En crossfit, este año, he quedado en muy buen puesto en el Campeonato de Europa».

Con la mirada puesta en el próximo curso, ya ha empezado a entrenar. «He comenzado con la rutina de entrenamiento para prepararme la temporada siguiente, febrero del 2019 y en noviembre de este año se disputará la Copa de la Reina, que es una competición de halterofilia por clubs y seguramente vaya, aunque no es el objetivo principal», asegura.

Sus próximos proyectos están en la apertura de un box de crossfit en Cáceres en el mes de septiembre. «Practicar halterofilia no te permite vivir únicamente de eso. Soy entrenadora personal y en un mes abriré un box para seguir haciendo lo que más me gusta».

Mucho por aprender y mucho camino aún por recorrer el que le queda a Pepa Giménez-Guervós, que seguirá compitiendo para subir a lo más alto.