Lewis Hamilton, que lidera el Mundial de fórmula 1 con cuatro puntos de ventaja sobre su compañero Fernando Alonso y siete sobre Kimi Raikkonen, confía plenamente en sus posibilidades. No le ha dejado ninguna huella el inesperado abandono en el Gran Premio de China, donde pudo haberse proclamado campeón del mundo. Dice no sentirse presionado por la cita de Brasil, la última y decisiva.

Hamilton cometió su primera gran pifia en Shanghái y no puntuó. El piloto británico dice estar tranquilo anta la cita brasileña. "Ya he olvidado lo que pasó en China. He vivido antes estas situaciones y puedo aguantar la presión. Si empiezas a a reflexionar sobre las cosas malas, pueden afectar negativamente tu forma de pensar", dijo Hamilton a la prensa inglesa.

Está convencido de que no fallará. "Estoy muy relajado. Se dice que Kimi es el hombre de hielo, pero creo que yo también tengo algo de eso. El y Fernando tienen más experiencia, pero sé cómo es mi carácter y no veo razón para cambiarlo" , afirmó el segundo piloto de McLaren, el protegido de Ron Dennis, jefe del equipo angloalemán, a quien se le escapó en China que Hamilton no luchaba contra Raikkonen sino contra Alonso, palabras que le han dado la razón al asturiano, tal como reconocieron ayer varios rotativos ingleses. The Times apuntaba que Dennis "se ha ido de la lengua" al hacer estas declaraciones. Y añadía: "El desliz de Ron añade combustible a la teoría de la conspiración contra Alonso".

Está claro que Hamilton tendrá el apoyo de McLaren. Lo ratificó ayer Martin Whitmarsh, el director de operaciones. "Hamilton es muy profesional. Confía en nosotros y nosotros seguimos confiando en él".