Andre Turner (Memphis, 13-3-64) tiene uno de los mejores historiales que se puedan encontrar de un jugador extranjero en el baloncesto español. Lo ha ganado casi todo desde que llegó a la ACB, en la temporada 92-93, en concreto al Coren Ourense, y lo hizo después de que el Cáceres del tándem Fariñas-Bohigas, que debutaba en la superélite, se inclinara por el no menos genial Kevin Pritchard.

Turner triunfó en Orense; lo hizo también en Zaragoza y Sevilla, en el Caja San Fernando; maravilló en Badalona, con el Joventut, robándole incluso al equipo al que se enfrenta hoy una Copa del Rey; e incluso destacó, a sus 39 años del pasado ejercicio, en el Fórum de Valladolid de Comas. Turner, el mago de Memphis , ha sido el base más respetado, el más temido... una leyenda de la ACB.

Pero en su historial también hay un borrón : su temporada en el Cáceres, la 2001-2002, de la mano de Alfred Julbe. La culpa la pudo tener una grave lesión, que incluso provocó que el club le cortara. Sólo jugó en cinco partidos, con 136 minutos, en los que logró 49 puntos. Ahora, con 40 años, lidera al Murcia para, en teoría, cerrar su carrera en la LEB. Pero Turner seguirá siendo una referencia en la historia ACB.