CACEREÑO - 2: Josete, Palero, Borja, Guerrero, Tito, Rocha (Toni, min. 87), Estévez, Lolo, Valtierra (Chumi, min.79), Rai y Gabri (Suker, min. 69).

LA ESTRELLA - 1: Riobó, Ezequiel, Luis Martínez, Redondo, Gori, Víctor Moriano, Dani Avalos, Roni, Chicote, Carlos Abela (Isidro, min. 59) y Julio Pecero (Angelito, min. 59).

GOLES: 1-0. Min. 45. Guerrero. 2-0 Min. 55. Valtierra. 2-1. Min. 68. Angelito.

ARBITRO: Pajares Holguín (1). Mostró cartulinas amarillas al local Suker (min. 88) y a los visitantes Riobó (min. 56) y Redondo (min. 56) por protestar.

Los caños escuecen. Para liberarse del sonrojo nada mejor que marcar el gol que desatasque el partido y que, a la postre, resulte crucial al final de los noventa minutos. Si lo marcas cuando agoniza la primer aparte, le das tres puntos vitales a tu equipo y, además, permite al Cacereño acabar el año de líder, miel sobre hojuelas. Eso fue lo que le ocurrió en la tarde de ayer a Guerrero. El zaguero, que había entrado en el once de salida por la sanción a Jurado, fue el inopinado protagonista de un encuentro frío, atropellado y gris, que fue encendiéndose y alcanzando elevadas cotas de suspense conforme avanzaba la segunda mitad.

Se presentó La Estrella en el Príncipe Felipe con el cartel de equipo revelación de la temporada. Y vaya si lo confirmó. Los de Antonio Becerra fueron un equipo correoso y muy bien distribuido a lo largo del terreno. Aunque en el primer acto no sacó las uñas. Se limitó a hacer un intenso y eficaz trabajo de brega y a verlas venir. No disparó a puerta --y de forma inocente-- hasta el minuto 32.

Cedió la iniciativa a los locales, que no se mostraron nunca cómodos. El Cacereño, ausente el buen juego, empujó más. sí, pero no siempre de forma inteligente. Valtierra, Rai y Rocha desperdiciaron variopintas jugadas, más o menos claras, de gol en jugadas llevadas --siempre por la izquierda-- por Borja o Gabri. Estévez, en la derecha, apenas lograba desbordar a su par. Hastiado, acabó al final de la primera parte permutando su posición con Gabri. Lolo se multiplicaba como pulmón del centro del campo y Rocha no estaba fino.

EL PARTIDO SE ROMPE La superioridad local, sin embargo, no era apabullante y el partido discurría conforme al guión que traían desde Los Santos. El fútbol, no obstante, es ciertamente caprichoso. Y una jugada embarullada en la despedida de la primera parte es resuelta por Guerrero, damnificado minutos antes con un esplendoroso túnel. No hay mejor forma de resarcirse y finiquitar posibles deudas.

A los diez minutos de la reanudación, en una jugada muy protestada por los rojillos, Valtierra se desmarca, templa el balón, se para, levanta la cabeza y, ante la salida a la desesperada de Riobó, cruza el balón. Era la sentencia. O eso parecía.

No fue así. Becerra reaccionó al instante. Un doble cambio y una actitud más arriesgada modificó el placentero panorama y la dinámica del choque. La Estrella, sobre todo con la entrada de Angelito, fue un equipo más largo, que metió mucho más miedo a la grada. A los nueve minutos de entrar, el delantero culminó una jugada de picardía que retrató la inocencia de la defensa cacereña. Josete culminó el despropósito con su mala colocación. Diez minutos después, de nuevo Angelito tuvo en su botas el empate. Incluso pareció gol.

La Estrella no se resignó y acabó arrinconando al Cacereño. Los locales solventaron ayer un duro escollo y se marchan de vacaciones con 40 puntos en 17 partidos. Espera una Navidad realmente gozosa.