Seis puntos sobre 45 posibles. El pírrico balance extremeño en las cinco jornadas iniciales en el grupo II de la Segunda División B preocupa. Una simple mirada a la clasificación asusta: Cacereño, Cerro y Villanovense son los tres últimos de la tabla con dos puntos. Otro dato se presenta como no menos revelador: ninguno de los tres ha vencido en un solo partido al haber acumulado en este tramo inicial dos empates y tres derrotas.

La mala suerte y los arbitrajes son, de nuevo, las excusas de directivos, entrenadores y jugadores para explicar el pésimo arranque. Pero la preocupación es máxima en las tres aficiones, especialmente en la del Cacereño, el club que, teóricamente, partía con una mayor ambición clasificatoria. Aunque no se quiere reconocer oficialmente, las dudas planean sobre la calidad de la plantilla y el trabajo del propio entrenador, Angel Alcázar, quien a su vez confía en su capacidad para revertir la situación planteada.

En la entidad verde se insiste en que no hay un ultimátum sobre el técnico de Herrera del Duque, pero el partido del domingo ante el Villanovense (12.00, Canal Extremadura Televisión) puede ser determinante.

EL PERIODICO ha planteado a los máximos dirigentes de los tres clubes extremeños dos cuestiones fundamentales. ¿Qué lectura tiene que los tres últimos sean los tres equipos de la región? y ¿han dudado de su entrenador? Todos lo tienen claro. Estar en esas posiciones en la quinta jornada es circunstancial y que van a salir del apuro clasificatorio, al tiempo que apuestan firmemente por sus técnicos.

"Al final no vamos a estar ahí abajo", se aventura a afirmar Antonio Martínez Doblas, consejero delegado del Cacereño. "Jugamos muy bien al fútbol, dominamos a nuestros rivales, pero nos falta algo y hay que trabajar en ello. Estoy preocupado, pero también confiado porque no hemos sido inferiores a nadie", analiza un Doblas que considera que una victoria "cambiaría todo" para bien.

El empresario dice que confía en el equipo y en Alcázar, "que no es en absoluto un entrenador defensivo, pese a lo que digan". Doblas añade: "tenemos tiempo para reaccionar, y lo vamos a hacer", vaticina.

CACHOLA, CON TODOS Antonio Olivera, Cachola, presidente del Cerro de Reyes, expone que "no somos ni mucho menos los peores, aún sin conocer a todos los equipos. Seguro que los hay peores pero estoy convencido de que los tres extremeños saldremos de la zona de abajo porque tenemos material humano. Mi equipo, a excepción del partido ante el Puertollano, ha tenido mala suerte. Doy ánimos a las otras directivas y paciencia para seguir adelante porque me gustaría celebrar la permanencia con ellos".

Del entrenador, Faustino Bueno "Tinín", Cachola subrayó que "en ningún momento he dudado ni dudo del técnico, cuyo trabajo está siendo muy bueno. Antes me voy a mi casa. Si nos hemos equivocado en un fichaje, posiblemente es porque somos humanos y no tenemos un grupo de trabajo muy amplio".

TRISTEZA SERONA Por su parte, José María Tapia, presidente del Villanovense, argumenta que "me entristece bastante ver a los tres abajo. Todos estamos luchando, y sufriendo tenemos capacidad para salir de donde estamos y lograr la permanencia. Los tres debemos salir de ahí, estamos pagando la novatada de debutar en la categoría y las malas experiencias".

"En ningún momento dudo del entrenador Domingo Suero ni de su trabajo", declara Tapia, para añadir que "sabemos cómo lo hace y no ponemos en tela de juicio lo que hace. Cada uno tiene su manera de ver el fútbol y a las personas se les califica por su trabajo. Nosotros estamos donde merecemos hasta ahora, y espero que pronto salgamos de ahí". Por optimismo no será... en todos los extremeños.