El fútbol español se moderniza. Cambia de look. Los jugadores de Primera, más preocupados que nunca por su imagen, apuestan por las tendencias más diversas de la moda. Ya no se trata de ver melenas clásicas como la del Mono Burgos o el pelo teñido de Cañizares. Los peinados van mucho más allá. Ahora hay que conocer términos tan raros como corn-rows o cultura gangsta para poder definir el efímero peinado de trenzas de Motta.

Pero la estética afro o la coleta de Beckham no son las únicas tendencias que triunfan. Cañizares ha sido el gran introductor del pelo de colores en el fútbol español. El portero del Valencia se tiñó por primera vez cuando se lesionó de gravedad y le recomendaron que lo mejor para superar la depresión era teñirse el pelo de colores.

La verdad es que los futbolistas nunca han cuidado su imagen tanto como ahora. Un estudio realizado por la web perderpelo.com, en colaboración con Taylor Nelson Sofres, demuestra que el 90% de los futbolistas considera que de su imagen depende la opinión que el público tiene sobre ellos, y que 66% de los jugadores cree que el físico influye de cara a los contratos publicitarios.

CONTRATOS MILLONARIOS

Los más privilegiados, cobran millones de euros por lucir un determinado modelo de peinado. Es el caso de Beckham. Su coleta, que también luce Karpin, es el peinado más solicitado por los jóvenes asiáticos y, desde hace unas semanas, en las peluquerías madrileñas.