El Manchester United, que acabó con nueve jugadores, tras ser expulsados Paul Scholes y Wayne Rooney, vivió ayer otra jornada de pesadilla al caer ante el Fulham (2-0), mientras que otro gigante , el Chelsea sucumbía ante el Totenham Hotspur en White Hart Lane (1-0).

Rafael Benítez, técnico del Liverpool, está de enhorabuena y hoy puede dejar la diferencia en cuatro puntos si vence en casa al Aston Villa. La de ayer fue otra jornada catastrófica para la plantilla del escocés Alex Ferguson, que sufrió un inesperado resultado en Londres y sumó la segunda derrota liguera consecutiva tras el rotundo 1-4 asestado por el Liverpool la pasada semana, algo que no le sucedía desde 2005.

No sólo sufrió el United. En el derbi londinense de la jornada, en White Hart Lane, el Chelsea de Guus Hiddink se fue a casa con otro resultado inesperado (1-0).

El Tottenham Hotspur, con un gol del croata Luka Modric en el minuto 50, se imponía a los blues y se llevaban el encuentro. Un resultado que, sumado a la derrota del líder ante el Fulham, viene de perlas al Liverpool.