El Liverpool volvió a demostrar una enorme fe, lo que le valió ayer, como ocurrió en la final de la Copa de Europa, para imponerse en la Supercopa continental disputada en el estadio Luis II de Montecarlo. El conjunto de Rafa Benítez superó por 3-1 al CSKA de Moscú en un encuentro que pareció tener perdido durante muchos minutos, ya que los rusos se adelantaron en el minuto 28 --gol de Carvalho-- y acariciaron la victoria hasta que el francés Cissé empató en el 82.

En el tiempo añadido los ingleses demostraron estar más fuertes físicamente y fue de nuevo Cissé el que adelantó a su equipo antes del intermedio. Después el español Luis García redondeó con un cabezazo del marcador. Otros cuatro compatriotas --Pepe Reina, Fernando Morientes, Josemi y Xabi Alonso-- también fueron titulares.