La posibilidad de que Cáceres albergue en el mes de septiembre la semifinal de la Copa Davis entre España e Israel parece enfriarse. El elevado coste del evento (alrededor de 1,2 millones de euros) parece ser la principal dificultad, además de los problemas de seguridad que lleva aparejados el equipo israelí.

El ayuntamiento sigue sin pronunciarse sobre la posibilidad de que este gran evento deportivo llegue a la ciudad, y desde la Consejería de los Jóvenes y del Deporte aseguran que no tienen constancia de que haya llegado el proyecto, aunque añaden que es algo que llevan directamente desde Presidencia.

Como ya publicó este diario, la alcaldesa Carmen Heras tiene el pliego de condiciones en su despacho. Este contempla que el 50 por ciento de los ingresos en taquilla irían a parar directamente a la ciudad anfitriona.