Fue la segunda jornada de comunión total entre una grada entregada y los jugadores del equipo español, a los que inundaron de elogios como el mejor equipo del nuevo siglo. Prueba de ello fue la curiosa escena que se produjo en el palco. El príncipe Felipe llegó con el partido comenzado ya que había querido dar el pésame a la familia de Jordi Solé Tura. Nada más ocupar su asiento, el futuro rey comenzó a mantener una curiosa relación en la distancia con Feliciano López. El tenista se percató enseguida de las intenciones de Felipe. "Le hablaba y el tenista le respondía con gestos y con frases, aunque no se oían. Entre los dos se estableció una mímica especial y por ello el jugador le regaló la muñequera al finalizar el partido", explicó una de las personas que se sentaba cerca del Príncipe de Asturias.

GRAN COMPLICIDAD En efecto, Feliciano se quitó la muñequera y la lanzó desde la pista. Acertó, como si se tratara de un saque, y Felipe la capturó a pleno vuelo. Sucedió pocos instantes antes de que los vencedores de la Copa Davis, con la megafonía abierta, comenzaran a entonar un curioso cántico aplaudido por la mayoría del público: "España en el corazón y gracias por ser español".

Entre los tenistas que estaban en el banquillo, Rafael Nadal fue el más activo, hasta el punto de que, en varias fases del partido, hasta dio la sensación de que quería saltar y unirse al festival de dobles contra la República Checa. Justo cuando daba inicio el juego decisivo del tercer set, el número dos mundial se desplazó hasta el palco de su familia y entregó a su tío y entrenador, Toni Nadal, el móvil y otros enseres para no perderlos durante la celebración anticipada por el título de la Copa Davis.

MILES DE ELOGIOS Una algarabía similar se vivió en las posiciones que ocupaban algunas de las grandes figuras del tenis español como Manolo Santana y Manolo Orantes. Ambos calificaron al equipo de Copa Davis como "increíble" y con un futuro abierto de éxitos. "Han logrado dos Davis consecutivas y una de ellas sin Nadal, lo que demuestra la fortaleza de este bloque", indicó Santana. "Ya se ha conseguido que dominen el doble y que el conjunto español no dependa de un solo jugador como sucedía en mi época y en la de Santana. Ahora nos representan algunos de los mejores tenistas del mundo", dijo Orantes.

Otro compañero de generación, Lis Arilla, todavía fue más lejos: "Somos tan buenos que se pueden hacer dos equipos de Copa Davis y conseguir muchos más éxitos después de estos dos títulos consecutivos". Ayer no fueron los únicos extenistas invitados al Sant Jordi. Con ellos vibraron, entre otros, Joan Aguilera, Fernando Luna, Sergio Casal, Joan Gisbert y Alberto Berasategui. Y muy cerca de ellos cantantes como Dani Martín, Chenoa, Ainhoa Artega o Pasión Vega.