La lluvia torrencial que cayó con gran intensidad al comienzo de la segunda y última tanda de entrenamientos oficiales previos a la disputa del Gran Premio de Malasia de motociclismo alteró todos los planes previstos y supuso no pocos quebraderos de cabeza tanto para la organización como para los pilotos.

En el último momento y después de verificar el estado de la pista se decidió dar la salida de los entrenamientos de MotoGP, pero la duración de los mismos y la caída de la tarde dejaban en muy mala situación a los pilotos de 250cc, razón por la que probablemente los organizadores del campeonato decidieron modificar su decisión y cancelar los entrenamientos que faltaban.

Esa situación benefició a Dani Pedrosa (Honda) porque después de la caída y de las lesiones que se produjo en la misma, en la tercera y última tanda acabó el último de la clasificación, pero su tiempo de los segundos entrenamientos le dejaba en una más que optimista quinta plaza, máxime dadas sus condiciones físicas, que no le permiten albergar grandes esperanzas de conseguir un buen resultado.