La lluvia fue también protagonista en el brillante clásico de la Liga española, ya que a dos horas del comienzo del partido entre el Barcelona y el Real Madrid las negras nubes sobre la Ciudad Condal empezaron a descargar agua.

Igual que el año pasado, hubo un clásico pasado por aguda, pero eso no le restó interés, ya que dos horas y media antes del encuentro los alrededores del Camp Nou ya estaban inundados de aficionados esperando que se abrieran las puertas y la llegada de las estrellas; los barcelonistas llegaron en sus coches participares, mientras que el Madrid lo hizo en autocar.

También el clásico dejó pequeño el palco de autoridades, donde el Barcelona se vio desbordado por las peticiones, igual que en el caso de los pases de prensa, con más de 700 profesiones de los medios de comunicación acreditados.

Nombres propios

En el palco de honor, el presidente de la Generalitat, José Montilla, encabezó la comitiva, donde también estuvieron los dos presidentes del Barça y Madrid, Joan Laporta y Florentino Pérez, respectivamente, así como el alcalde de la Ciudad Condal, Jordi Hereu.

También estuvieron en el palco: Josep Lluís Carod Rovira (vicepresidente de la Generalitat), Ernest Benach (presidente del parlamento de Cataluña), los consejeros Joaquim Llena (agricultura) y Francesc Baltasar (medio ambiente), Haris Silajdzic (presidente de Bosnia), Noureddine Mezouar (ministro de economía de Marruecos), Jordi Jané (vicepresidente del Congreso), José Luis Astiazarán (presidente de la Liga), Adil al Ayyar (embajador de Kuwait) y Hissa Abdullah Ahmed (embajadora de los Emiratos Arabes Unidos).

De Cruyff a Chenoa

Además, confirmaron su asistencia Lluís Martínez Sistach (cardenal arzobispo de Barcelona), Alfredo Flores (presidente del Comité de Competición), Lennart Johansson (presidente de honor de la UEFA), Johan Cruyff (entrenador de la selección catalana) y Eddy Merckx (exciclista).

Los cantantes Ramoncín, David Bisbal y Noa, completaban una interminable lista de invitados para presenciar un clásico que también sirvió para celebrar los 110 años del nacimiento del Barcelona. Fue con un inmenso mural de unas 25.000 cartulinas repartidas en los tres graderíos del lateral del estadio en el que se podía leer: "1989-Barça-2009".

El clásico proyectó al mundo la grandeza acostumbrada, pero con el añadido de reunir en las formaciones iniciales de Barça y Madrid a cinco candidatos al balón de oro, más otro que se quedó en el banquillo pero que salió al campo en el minuto 52 y marcó el gol del triunfo azulgrana (1-0): el sueco Zlatan Ibrahimovic.

De los diez seleccionados por la revista France Football como aspirantes al trofeo, seis juegan en la Liga española y todos ellos repartidos entre Barcelona (Iniesta, Xavi, Ibrahimovic y Messi) y Madrid (Kaka y Ronaldo). El resto de candidatos son el exazulgrana Samuel Eto´o, ahora en las filas del Inter de Milán, Didier Drogba (Chelsea), Gerrard (Liverpool) y Wayne Rooney (Manchester United).

El técnico del Barcelona, Josep Guardiola, y el del Real Madrid, el chileno Manuel Pellegrini, alinearon a todos los pretendientes al balón de oro, excepto a Ibrahimovic, quien vio el partido en el banquillo de inicio, pero fue quien desequilibró.