Hace un par de semanas, tras perder su equipo en Marbella, aseguró que no iba a sacar pecho cuando ganara. Tras vencer al Betis B el domingo gracias a un tanto de Sergio en el descuento, accedió a responder a las preguntas de este diario con un tono de voz mucho más alegre al que acostumbraba últimamente. Lógico: su equipo seguía vivo en la Segunda División B. El mismo habla en esta entrevista de que "tenemos ahora más vida". Ismael Díaz, técnico del Cacereño, ve ahora el futuro con más optimismo, argumentando que el punto del domingo anterior ante el Ecija ha dado aún más valor al triunfo ante el filial bético.

--La tortilla ha dado la vuelta al final en este partido. ¿Se podría decir que la fortuna ha sonreído esta vez?

--Sí. Los dos equipos nos volcamos hacia la portería contraria. El Betis B también ha sido generoso y sabíamos que el que la persiguiese con más convicción iba a tener el premio. El fútbol es justo y después de tantos partidos perdidos in extremis trabajando para ganarlos, hoy nos ha tocado vencer a nosotros.

--Le ha tocado la fortuna a Sergio, un jugador que no ha tenido muchas oportunidades...

--Eso demuestra que el trabajo es de un colectivo, no de los que juegan habitualmente. Los partidos también se ganan en el minuto 90 o en el 94 y el que trabaja bien durante semana acaba teniendo su premio, como Sergio y otros muchos. Un diez para todos porque están ahí.

--Quedan 24 puntos y éste ha sido un paso muy importante, pero ahora falta mucho...

--Se lo he dicho a los jugadores durante estas semanas. Ahora, lo que nos queda en cada partido es seguir viviendo. En esta situación es cuestión de mantener la esperanza una semana más. Hemos ganado y tenemos más vida. Pero la alegría del vestuario hay que trasladarla y seguir. Al punto de Ecija le hemos dado también valor.

--Betis B y Cacereño han demostrado sus nervios...

--Sí, sobre todo en defensa, que hemos paliado en lo ofensivo. Hay que estar contento con el riesgo que hemos asumido tirando al equipo para adelante y nos ha salido bien.