Rubén Lobato, lateral izquierdo sub-23 formado en las canteras del Rayo Vallecano y el Atlético de Madrid, es el segundo refuerzo invernal del Mérida tras la llegada del delantero Diego Cascón la semana pasada. Con ambas incorporaciones el conjunto romano cubre dos de los tres puestos que se había propuesto reforzar en enero. Solo quedaría por incorporar un portero, aunque de las peticiones del técnico Eloy Jiménez es la menos necesaria.

Rubén Lobato, que también puede jugar como extremo por la banda izquierda, proviene del Fuenlabrada, en el Grupo II de Segunda B, categoría que también disputó la pasada campaña con el Lealtad de Villaviciosa.

Ayer completó su primer entrenamiento con el Mérida Diego Cascón, que en declaraciones a la web del club aseguró tener «muy buena sensaciones».

Añadió que la afición romana va a ver en él, «sobre todo, un jugador muy comprometido, muy ilusionado con este proyecto» y espera que la grada «esté contenta» con su aportación. Apunta, además, que la afición «es fundamental para que el equipo esté arriba, ellos son muy importante, te dan un plus cuando a un futbolista le falta el aliento».

El Mérida preparará desde mañana el duelo ante el Melilla.