Xevi Pons no pudo superar al austriaco Manfred Stohl en la última etapa del rally de Australia y finalizó cuarto en una prueba en la que venció finlandés Mikko Hirvonen y en donde el campeonato quedó sentenciado de forma matemática a favor del francés Sebastien Loeb.

Loeb, ausente en Australia al estar convaleciente aún de un accidente en bicicleta, se vio beneficiado por el finlandés Marcus Gronholm, único piloto con opciones en el Mundial, y que sólo pudo finalizar quinto, en verdad su máxima aspiración tras el accidente de la primera especial del viernes, en el que perdió más de diez minutos.

El también español Dani Sordo acabó vigésimo cuarto, algo nada importante después de que el viernes tuviera que abandonar en la primera especial tras romper la caja de cambios y volver el sábado, gracias al formato ´Super rally´ con una penalización de cinco minutos por cada uno de los siete tramos no disputados.

FUERA DEL PODIO Xevi Pons salía ayer con su Citroen a los caminos australianos con veinte segundos de desventaja con respecto al austriaco Manfred Stohl (Peugeot), pero en ningún momento estuvo por delante de él en los tramos.

Además, aunque los tiempos estuvieron siempre parejos, pero con Stohl siempre delante por pocos segundos, la diferencia insalvable se cimentó en el segundo tramo de la jornada, Helena North 1, en el que el austriaco le sacó al catalán en 22,6 segundos, que le alejaba a más de cuarenta segundos. Al final, un cuarto puesto para Pons, que corría en Australia con el número uno de Loeb, pero que sabe a poco, a menos que el de Turquía, debido a que siempre estuvo inmerso en la lucha por el podio.

Dani Sordo finalizó con éxito su objetivo que no era otro que pasar y reconocer todas las especiales, una vez se vio sin opciones para puntuar. Dani se vio lastrado en el rally por su abandono el viernes en la primera etapa, y cuando se reenganchó el sábado lo hizo con una penalización de cinco minutos por cada uno de los tramos no disputados.

Sebastien Loeb es ya campeón del mundo, por tercera vez consecutiva, y sin correr en Australia. El francés de Citroen, que no pudo participar en Australia ni en Turquía al encontrarse convaleciente de un accidente en bicicleta de montaña, sólo tuvo que hacer valer su ventaja sobre el segundo clasificado en el mundial.

Esta segunda posición estaba en manos de Gronholm, que necesitaba de la victoria o al menos de la tercera posición para seguir recortando puntos y al mismo tiempo continuar optando al cetro mundial, pero un accidente se lo impidió.