Inglaterra quedó atrás para los intereses españoles y salvo el hecho destacado de que Jorge Lorenzo (Aprilia) recuperó el liderato en la clasificación del mundial de 250 c.c., en el circuito alemán de Sachsenring no se produjeron victorias españolas.

Jorge Lorenzo llegó a Alemania con un punto de desventaja en la clasificación respecto del italiano Andrea Dovizioso (Honda) y por ello el mallorquín se empeñó en dar un giro a la situación antes de marcharse de vacaciones.

Mandó en los entrenamientos e intentó hacer lo propio en carrera, pero ahí le resultó bastante más difícil, por no decir imposible, si bien Dovizioso vino a hacerle un gran favor con su bajo rendimiento y la cuarta plaza final que ocupó en la prueba y eso que en el primer giro fue líder de la carrera.

Pero poco duró su alegría pues en la siguiente Lorenzo pasó a la acción y buscó un cambio de ritmo que le permitiese abrir un hueco importante respecto a sus competidores, pero eso no fue posible y acabó peleando por la victoria con Alex de Angelis y el japonés Yuki Takahashi, quien al final fue el que sorprendió a todos en un final que dejó a Lorenzo expectante, sin entrar en las dos últimas vueltas en ningún momento el mallorquín en la batalla que protagonizaron sus rivales, sabedor de que al marchar Dovizioso por detrás él era el nuevo líder de la cilindrada y ese era su objetivo prioritario.

MAS AMBICIOSOMucho más ambicioso se mostró Alvaro Bautista (Aprilia), quien como Lorenzo se escapó desde el principio con el grupo que luchó por la victoria en los 125 c.c. y junto al italiano Mattia Pasini (Aprilia), su propio compañero de escudería, y al checo Lukas Pesek (Derbi), se metió en todas las escaramuzas por la victoria que se produjeron hasta la mismísima bajada de la bandera de cuadros.

Las dos últimas vueltas fueron de auténtico infarto, sin que ninguno de los contendientes cediese lo más mínimo y eso que en el caso de Alvaro Bautista cualquier puesto entre los tres primeros le valía pues su máximo rival en la clasificación provisional, el finlandés Mika Kallio (KTM) rodaba con problemas muy retrasado y, de hecho, acabó en una discreta octava plaza.

Pero Bautista no quiere dejar nada al azar, cualquier cosa puede suceder más adelante -debió pensar- y optó por arriesgar al máximo para obtener una nueva victoria, pero esta vez su rival más correoso acabó siendo su propio compañero de escudería, Pasini, con el que se tocó literalmente con los codos en varias ocasiones durante el último giro y a la postre fue el italiano quien por escasamente diez milésimas de segundo se adjudicó el triunfo.

Daniel Pedrosa también tuvo su oportunidad (Honda RC 211 V) en MotoGP, pero un error a cuatro vueltas del final que le hizo ´colarse´ y acabar en cola de su grupo, unido a una magistral actuación del campeón mundial Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y de su compatriota Marco Melandri (Honda RC 211 V) le relegaron a la cuarta posición y a ceder su posición en el campeonato a Rossi por escasamente tres puntos.