Con tan solo 19 años, Carmen Menayo (Puebla de la Calzada, 14 de abril de 1998) ya ha sido campeona de liga y subcampeona de la Copa de la Reina con el Atlético de Madrid Femenino y es fija en las convocatorias de las categorías inferiores de la selección española. Tras una temporada de éxito en su primer año en el equipo de la capital y con el Europeo sub-19 en Irlanda del Norte a la vuelta de la esquina, la joven extremeña repasa su rápida evolución por la élite nacional y se muestra optimista con el futuro que le augura al fútbol femenino.

-Haciendo ya balance de la primera temporada en el Atlético de Madrid, ¿cómo ha sido el salto de un club más humilde como el Santa Teresa a toda una potencia nacional como es el Atleti?

-La verdad es que para mí ha sido un año bastante bueno. He notado mucho la diferencia en cuanto a los entrenamientos y también me ha costado un poco el hecho de tener que conocer gente nueva y cambiarme de lugar. Pero al final creo que he acabado con muy buenas sensaciones y espero que el año que viene sean todavía mejores.

-A pesar de conseguir el título liguero, el hecho de haber perdido la Copa de la Reina ante el Barcelona, ¿hace que la temporada haya sido agridulce?

-Por una parte, sí que acabas con un sabor agridulce por haber perdido. Pero por otra, te das cuenta de que haber ganado una liga y llegar a una final de Copa tampoco es fácil. Hemos hecho las cosas bien y al final tenemos que estar contentas por todo el trabajo que hemos realizado durante el año. Ha sido muy difícil, porque hemos sufrido algunas lesiones y hemos pasado por momentos duros, pero llegamos a la recta final con buenas sensaciones y nos podemos dar por satisfechas.

<b>-El equipo no ha perdido partido alguno y ha encajado muy pocos goles, ¿cree que su papel ha sido fundamental en la zaga?</b>

-Sí, la verdad es que han contado conmigo en los partidos más importantes y estoy muy contenta. Aunque creo que el trabajo de toda la defensa ha sido bastante importante, puesto que no es fácil que te metan pocos goles durante toda la temporada.

<b>-Al principio tuvo pocos minutos, ¿qué cambió para que acabase la liga siendo titular indiscutible?</b>

-Al principio, hasta que coges confianza, no te sueltas del todo, pero con el paso del tiempo me fui sintiendo más cómoda, tanto con las compañeras del equipo como en el terreno de juego. También influyó que la chica que ocupaba mi posición se lesionó y, aunque me fui al Mundial, al volver seguí jugando yo.

-¿Se plantea volver en un futuro a Extremadura, al Santa Teresa?

-Ahora mismo no entra en mis planes. De momento, sigo con mi carrera futbolística en el Atlético de Madrid. En el futuro no lo sé; tampoco descarto nada.

<b>-Primero fue convocada con la selección extremeña y luego con el combinado nacional, pasando por todas las categorías inferiores desde la sub-17. De continuar así su progresión, ¿se ve en la absoluta en un futuro próximo?</b>

-De momento lo veo como un sueño. He conseguido grandes cosas en los años que he estado, pero no me veo aún en la absoluta, pero al final, si sigues trabajando como todos los días la llamada llegará. No tengo prisa ninguna por debutar con la absoluta, ahora estoy centrada en la sub-19 y muy contenta.

<b>-Debutó en Primera División en 2014, con tal solo 16 años, y hoy, con 19, ya está consagrada en la élite nacional, ¿cuánto le queda por crecer a Carmen Menayo?</b>

-Yo creo que mucho, aún estoy empezando. Acabo de llegar a un equipo grande y me voy superando cosas con la selección. Espero seguir creciendo, porque cada año se aprende algo nuevo y creo que Carmen Menayo tiene mucho que dar todavía.

<b>-El próximo 8 de agosto arranca el Europeo sub-19 en Irlanda del Norte, ¿cómo se presenta el grupo a la competición? ¿Qué expectativas tiene en la fase final y cuáles son las opciones reales?</b>

-El objetivo principal es la clasificación para el Mundial sub-20 de Francia del año que viene. Con llegar a semifinales y estar entre las tres primeras, junto con Francia, estaríamos dentro. Luego ya, según vaya transcurriendo el campeonato, se verá. Ojalá lleguemos a la final y podamos ganarla, pero en el grupo nos ha tocado Alemania, que es un rival bastante fuerte, además de la anfitriona Irlanda del Norte y Escocia, que son países que siempre dan mucha caña. No obstante, creo que el equipo está con muchas ganas y quiere hacer grandes cosas, sobre todo llevarse ya un Europeo sub-19.

<b>-Un futbolista del Real Madrid por ganar la liga recibe 300 mil euros de prima, en cambio, una jugadora del Atlético Féminas, por conseguir exactamente lo mismo, recibe poco más de 50 euros. ¿Queda mucho por hacer todavía para que la desigualdad entre el fútbol masculino y el femenino desaparezca totalmente?</b>

-Sí, todavía falta mucho. En los últimos años es cuando de verdad está creciendo el fútbol femenino. Ojalá algún día sea la mitad de importante de lo que lo es el fútbol masculino y todo lo que ello conlleva, porque al final, el dinero es lo de menos. Poco a poco la gente se va interesando más por el fútbol femenino y van acaparando más medios de comunicación. No solo nosotras hacemos que crezca, sino que también la gente que tenemos alrededor contribuye. Ojalá vayamos siendo cada vez más y el fútbol femenino tenga todavía mucho margen de desarrollo.

<b>-En alguna entrevista dijo que quieren hacer algo grande y que la gente se termine de enganchar. ¿Ganar la Eurocopa puede ser otro paso de gigante para ello?</b>

-Sí, por supuesto. La Eurocopa de la selección absoluta que se está disputando ahora está siendo retransmitida por televisión y creo que, si ellas consiguen algo tan grande como ganar el campeonato, haría crecer mucho más el fútbol femenino en España. Y luego, si nosotras hacemos un buen Europeo, pues mucho más. Los títulos son al final los que atraen a los medios de comunicación y es lo que te da visibilidad.

-<b>¿Cómo ha visto y vivido la evolución del fútbol femenino desde que comenzó hasta el día de hoy? ¿Se ha dado un gran paso hacia adelante en los últimos años o sigue preocupando su futuro?</b>

-Empecé jugando con los niños y tampoco tenía mucha constancia de cómo funcionaba el fútbol femenino hasta que empecé a jugar con la selección extremeña y ya después pasé al Santa Teresa. Se mira al futuro con esperanza, ya que hay cada vez más niñas pequeñas que quieren jugar al fútbol y que tienen una referente femenina. Al final son ellas las que también nos van empujando desde abajo y las que nos motivan a crecer más.