Lucas Hernández fue detenido ayer por la mañana por una presunta agresión a su pareja. El jugador del Atlético, de 20 años, supuestamente llegó a casa en estado de embriaguez y tras una fuerte discusión golpeó a su novia, aunque el futbolista habló de una caída accidental de su pareja. La policía local de Las Rozas (Madrid) llevó a cabo la detención en la urbanización Molino de la Hoz. La víctima de la presunta agresión fue atendida por los facultativos de una ambulancia que la trasladaron al hospital para recibir el alta poco después.

El jugador declaró en un juzgado número siete de Majadahonda, acusado de un delito de malos tratos. Fuentes de la Guardia Civil informaron que los hechos se produjeron a las 2 de la madrugada en casa de Lucas, a donde acudió la policía municipal tras recibir una llamada de la novia. A la detención del jugador se unió la de su pareja por violencia doméstica, aunque fue puesta en libertad poco después. Los dos presentaron lesiones de carácter leve.

CONDENA DE TEBAS / Tras prestar declaración con vistas a un juicio rápido, Lucas abandonó el juzgado a las tres y media de la tarde. Lo hizo acompañado de dos abogados y de su representante, Manuel García Quilón, así como del jefe de seguridad del Atlético, Ricardo Sánchez.

Después de escuchar a Lucas, la jueza Elena Garade citó como imputada a la novia del jugador, que declarará el próximo lunes. A Lucas lo dejó en libertad con cargos, a la vez que decidió imponer una orden de alejamiento mutuo de 500 metros.

El jugador del Atlético tiene pendiente un juicio por agresión en el 2015, según reveló un abogado de la parte denunciante. «Lucas y unos amigos estaban fumando en un karaoke, lo que le recriminó una pareja que terminó siendo agredida. El hombre tardó 70 días en recuperarse», declaró Miguel Ángel Gil Muga en Radio Marca.

Lucas Hernández, marsellés e internacional sub-21 con Francia, milita en el Atlético desde que era alevín. Debutó en el primer equipo en el 2014. La pasada temporada disputó 13 partidos con el equipo rojiblanco. Lucas es hijo de Jean-François Hernández, que jugó en el Rayo, y hermano de Theo Hernández, lateral zurdo del Atlético cedido al Alavés.

Tras suave entrenamiento del Atlético, con las ausencias de Augusto, Oblak, Tiago, Thomas y Lucas, con vistas al encuentro de hoy (18.30 horas) ante el Leganés, Simeone, se mostró cauto ante la peliaguda situación de Lucas. «No tengo ninguna información oficial de lo que ha pasado. Es apresurado dar una opinión, afirmó el técnico argentino.

Mucho más explícito fue Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional. «No me gustaría tener trabajando a mi alrededor a alguien que haya podido cometer una atrocidad de ese tipo, si ha sido así», afirmó en Telemadrid. No obstante, pidió respetar la presunción de inocencia».

Eso es lo que pidió el Atlético, que en un comunicado de tres puntos señaló que «debe ser la justicia la que aclare lo sucedido». Tras entender la trascendencia pública por el suceso, «solicitamos el debido respeto a la presunción de inocencia de nuestro jugador». La nota añade que el Atlético «siempre ha expresado su más enérgica repulsa y condena a cualquier tipo de violencia, ya que nuestro club se ha caracterizado siempre por su apoyo a todas las personas que la sufren y por todo ello pedimos que no se prejuzgue a nadie antes de que se aclaren los hechos».