Luis Américo Scatolaro puede marcharse del Cacereño en breve plazo. Ayer mismo así lo comunicó a los futbolistas del líder del grupo XIV de Tercera División. Los problemas del técnico argentino para poder ejercer como entrenador en España pueden estar en el origen de esta sorprendente noticia, que se produce en el contexto de la inminente defensa del liderato el domingo en campo del Moralo (18.15 horas).

Nadie quiere hablar, de momento, públicamente, pero la presión de entrenadores y árbitros en los últimos dos meses y medio que lleva el argentino en el club, en el que sustituyó a José María Rebollo, está siendo determinante también. Y es que el Cacereño está seriamente amenazado incluso con el cierre de su estadio si comete irregularidades como la de que un entrenador con título no canjeable en España ejerza como tal.

En las próximas 48 horas debe haber una solución, según informó ayer tarde el programa Zona Mixta de Canal Extremadura Radio. Se plantea ahora que Ximo Davo Mas, que ejerce oficialmente de primer entrenador, lo sea como tal, y no como viene ocurriendo últimamente, ya que el verdadero jefe ha sido Scatolaro. El pasado domingo, fue el levantino el que protagonizó la rueda de prensa posterior al partido ante el Castuera, en un síntoma claramente inequívoco de que algo sucedía dentro.

Scatolaro expuso ayer toda la problemática en el vestuario verde, ante la sorpresa general. Mientras tanto, se estudian diferentes fórmulas en la entidad para salir de lo que es, sin duda, una crisis institucional de relieve. En búsqueda de esa solución están Álvaro López y su hombre de confianza, Luis Puebla, con quien anoche intentó contactar, sin éxito, este diario..

El Cacereño, que supera en estos momentos en dos puntos al Moralo, espera conseguir el título liguero para afrontar con más posibilidades la fase de ascenso a Segunda División B.

Scatolaro asumió el mando del club extremeño a finales del 2017, cuando fue despedido Rebollo, segundo entonces.