Luis Felipe Gruber es uno de los escasos jugadores del Cáceres 2016 que no está decepcionando por su rendimiento. Detrás de una fachada fría y un juego con destellos de calidad ACB se esconde un tipo tranquilo que intenta analizar lo que ocurre en un equipo que lleva nueve derrotas seguidas.

--¿Cómo se encuentra en Cáceres?

--En lo personal estoy muy a gusto. La ciudad está muy bien. La gente, pese a que estamos perdiendo, sigue apoyando. Contento con todo. Solo nos falta ganar.

--¿Cómo está asumiendo estar en un equipo con tantas derrotas consecutivas?

--Hace un par de años jugué en el Pamesa Castellón y descendimos, pero no sé si llegamos a perder nueve seguidos. Es muy difícil llevar esto, pero de cada derrota intentamos aprender algo y mejorar para el siguiente partido.

--¿Está más cómodo como pívot o como alero? Su polivalencia parece a veces más un problema que una virtud...

--Siempre he dicho que no me importa, tanto antes como ahora. A veces saco más ventaja de ´4´ y otras de ´3´. Al entrenador le he dicho que me ponga donde quiera.

--Se le suele decir que es el jugador de más calidad del equipo y que tiene talento para jugar en la ACB...

--Ese era mi objetivo cuando llegué de Brasil hace cuatro años y lo sigue siendo. Espero mi oportunidad para aprovecharla. Quizás necesito algo más de experiencia y tener minutos en pista, vivir situaciones de juego real. En mi país no jugaba mucho a este nivel.

--Sin embargo, también se le reprocha su frialdad...

--Me lo han dicho muchas veces en mi vida. En la pista quizás no demuestro mis sentimientos, pero si fallo, me enfado, de verdad.

--¿Se puede decir que es poco brasileño?

--Los brasileños del sur somos distintos, quizás. Hay muchos tópicos. Está claro que todos los españoles tampoco son iguales.

--¿Cómo pueden explicarse las dos acciones finales del partido de Ourense?

--Son cosas del juego. Lo mismo si hacemos lo contrario también perdemos. Muchos partidos se ganan así y muchos se pierden así. Esto pasa.

--¿Qué opina de los árbitros en ese partido? El club dice que no tiene su respeto...

--Igual también pasa algo de eso, pero a mí no me gusta dar ese tipo de excusa. Si llegamos al último minuto ganando de diez, no hubiese pasado nada. La diferencia en número de faltas fue importante, pero a lo mejor por parte nuestra tenemos que buscar sacarlas más.

--¿Qué solución intuye?

--Siempre hay minutos buenos y minutos malos. Lo que nos falta es poder controlarnos cuando llegan los malos. Decirnos: "estamos mal, vamos a trabajar bien el ataque". Será por la juventud nuestra o no sé.

--¿Se sienten presionados?

--Cada vez que perdemos en casa me duele mucho ver a 2.000 personas animando. Y la gente, pese a las derrotas, sigue ahí.

--¿Le sorprende el nivel de la categoría respecto a temporadas anteriores?

--Cada año se ve que es mejor. Hay jugadores nuevos y no te puedes fiar de ningún equipo. Puedes ganar al primero y perder con el último.

--¿Le gustaría que siguiese Manuel ´Piti´ Hurtado como entrenador?

--Eso es algo que no decidimos nosotros. Estamos aquí para trabajar con el que esté. Tenemos que creer en su trabajo, que es lo importante. Si se queda, bien; si no, lo mismo con el que venga.

--¿Cuál era el problema con Fede Pozuelo? Usted le conoce bien del año pasado en Lliria... --No lo sé, la verdad. Hay años que salen bien y otros no. No se puede decir mucho. Lo hemos intentado todo. Seguro que él no quería perder ningún partido. Como yo, como todos. Que lo sepa la gente.