No es que fuese un acto con sabor a despedida, pero algo no va bien en la renovación de Luis Parejo por el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Es lo que acabó pareciendo en la entrega del premio al mejor jugador de la temporada que otorga, mediante una votación entre los seguidores, la Asociación de Aficionados al Baloncesto de Cáceres.

Parejo apareció sin la ropa oficial del club en el restaurante El Montaíto, que patrocina el galardón. Al fin y al cabo ya no está bajo contrato. Como avanzó este diario hace unos días, que firme por una sexta temporada como verdinegro va a ser más difícil que en veranos anteriores.

Aparte de agradecer un premio que ya obtuvo hace tres años («es un orgullo»), el capitán fue preguntado masivamente por periodistas y asistentes al acto por las conversaciones que mantiene desde hace algunos días con los responsables del Cáceres. «Estamos hablando y ahí está», respondió de primeras.

«La línea está clara: el club está muy contento conmigo y yo estoy muy a gusto en Cáceres también. Las relaciones son muy buenas. Ahora ya nos tememos que sentar y entrar en detalles y ver hasta dónde podemos llegar cada uno», añadió, sin darse un plazo claro para tomar una decisión. «Tanto el club como yo queremos que las cosas se solucionen lo mejor y lo más pronto posible, pero al final el verano es muy largo y la temporada no empieza hasta octubre, así es que tenemos tiempo», comentó.

OTRAS OFERTAS / La cuestión es que Parejo, sin ser una estrella, sí se ha convertido en las últimas temporadas en un jugador fiable dentro de la LEB Oro, como demuestra el hecho de que su teléfono haya sonado con ofertas más altas que las del Cáceres. Así lo reconoció abiertamente. «Hay mucha gente que se ha puesto en contacto a través de mi representante, pero hay que verlo todo desde una perspectiva más tranquila», desveló. En sus declaraciones, Parejo pareció constantemente dar un paso atrás («estoy abierto a todo») y otro adelante («aquí estoy como en mi casa y seguir es mi prioridad»).

Hay un aspecto curioso de todo esto: su principal interlocutor en la negociación está siendo su hasta hace unas semanas compañero Sergio Pérez, recién nombrado gerente y a quien deseó «la mayor de las suertes porque se lo merece». «No para de trabajar, de buscar apoyos», contó.

También se mostró partidario de la continuidad --amarrada, pero no firmada todavía-- de Ñete Bohigas en el banquillo. «Ha hecho muy buen trabajo y mi relación con él es magnífica, tanto en lo deportivo como en lo personal», apostilló.

CORRALES Y RAKOCEVIC / El escenario con Parejo es equiparable a la que se está generando con otros dos jugadores: Guillermo Corrales y Niko Rakocevic. A ambos se les considera ‘de la casa’ e interesa su renovación, pero será a cualquier precio. Tanto el base como el escolta quieren salir al mercado y que el ‘esfuerzo’ que hagan rebajando sus pretensiones para quedarse no sea desproporcionado teniendo en cuenta que son claves en la configuración de la plantilla.

En el caso concreto de Rakocevic hay un aspecto que hasta ahora había permanecido oculto. Según ha podido saber este diario, el pasado verano firmó un contrato de dos temporadas, siendo la segunda opcional por ambas partes después de una primera por una cantidad de muy baja. El club ha renunciado hace unos días a ejercer ese derecho, ya que considera que la cifra económica que estaba recogida era demasiado elevada. Interesa, pero se quiere negociar a la baja.