Luismi volvió a vestir ayer el escudo del Cacereño en su primer entrenamiento a las órdenes de Manolo. Ocho a años después de marcharse al Espanyol, el mediapunta de 27 años regresó al equipo de su ciudad "con muchas ganas e ilusión". "Vengo a jugar y a hacer las cosas bien y solo espero que todo salga bien. Para conseguirlo, yo voy a aportar mi granito de arena", declaró el futbolista, feliz por haber alcanzado un acuerdo con el equipo verde.

El futbolista, con muchas ganas de agradar, asegurá que está en un buen estado de forma, aunque reconoce que lo que le falta es ritmo de competición. "En Barcelona no he dejado de entrenar; lo hacía en dobles sesiones de mañana y tarde a las órdenes de un preparador físico, por lo que estoy listo para jugar cuando el mister quiera", dijo. Luismi podría debutar ante su público el domingo ante el Guadalajara (18.00 horas).

Luismi señaló también que ha hecho un "gran esfuerzo" para volver a Cáceres "y Manolo y la directiva los saben".