La derrota cosechada por el Barcelona en el campo del Milan hace dos semanas y el triunfo del Shakhtar Donetsk contra el Celtic complicó el camino azulgrana para alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones, algo que podrá reconducir si logra derrotar a la entidad milanista en el Camp Nou.

La victoria barcelonista contra el Milan le abriría nuevas posibilidades en la Liga de Campeones tras el tropiezo de hace dos semanas y otorgaría un plus de confianza a un Barca que ha perdido fuelle en el final de octubre, aunque mantiene sus constantes vitales en la Liga y Liga de Campeones.

El Barcelona ya sabe lo que es ganar al Milan en el feudo catalán, como así hizo en el partido amistoso del pasado trofeo veraniego Joan Gamper (2-1), choque en el que los dos conjuntos estuvieron diezmados por la ausencia de la mayoría de los grandes jugadores de las dos entidades. No obstante, ahora el enfrentamiento llega en el momento menos eufórico del Barca.

DUDAS Desde que sufrió la primera derrota de la temporada en San Siro el 20 de octubre contra el Milan (1-0, Shevchenko), el Bar§a sólo ha ganado uno de los tres partidos disputados (Osasuna, 3-0), a pesar de que su juego, intensidad y actitud no han disminuido ni un ápice, pero, como sucedió en Milan, la falta de puntería ha condenado el triunfo barcelonista contra el Gramenet (1-0) y Athletic (1-1).

El Barcelona desea también vengar la injusticia que, en opinión del vestuario barcelonista y la crítica en la Ciudad Condal, se produjo en Milan, donde no sólo por los dos travesaños que se produjeron a sendos disparos de Larsson e Iniesta, sino porque el juego del equipo de Frank Rijkaard mereció mayor premio que una derrota.

Para el partido, que contará con el estadio repleto de aficionados, el Bar§a sólo tiene la duda del brasileño Juliano Belletti, ausente en Bilbao y que ayer entró en la lista de convocados.

TRANQUILIDAD El objetivo del Milan en la primera fase podría quedar liquidado si obtiene un triunfo en el Camp Nou, lo que le daría casi el pase a octavos de final al equipo que entrena Carlos Ancelotti, quien pondrá en escena a lo mejor de su vestuario, a excepción de los lesionados Stam e Inzaghi, mientras que Costacurta no ha viajado a Barcelona por decisión técnica.

Que el Milan no viaja al Camp Nou relajado es claro, máxime ateniendo a las palabras de su vicepresidente y administrador delegado, Adriano Galliani, que afirmó: "Contra el Barcelona deseo ver el equipo mejor. No podemos correr riesgos".

Frases que Ancelotti hace suyas y, por ello, ya hizo reposar a varios de sus jugadores en el partido liguero que ganó en Génova contra el Sampdoria (0-1) y que sólo se desbloqueó del lado milanista tras la salida mediada la segunda mitad del goleador ucraniano Andreiy Shevchenko.

El ariete ucraniano estará en el once inicial, en busca de goles que le acerquen al ansiado Balón de Oro . Su compañero de ataque pueden ser el argentino Hernán Crespo o el brasileño Kaká.

Es decir, un Milan que ya acabó hace dos semanas en su propio terreno de juego con la condición de invicto que tenía esta temporada el Barcelona y que, ahora, desea lograr su clasificación matemática en uno de los templos del fútbol mundial: el Camp Nou, que acogerá uno de los mejores partidos posible en la actualidad.