La República Checa y Portugal se miden, hoy en Ginebra, en un partido que puede ser crucial para dilucidar el primer clasificado del Grupo A, ya que tanto checos como portugueses sumaron los tres puntos en la jornada inaugural y si uno de los dos gana dará un paso de gigante para acabar primero.

Los dos favoritos para pasar a la siguiente ronda hicieron buenos los pronósticos en la primera jornada, aunque el equipo de Karel Brückner lo hizo con más dudas y apuros que el de Luiz Felipe Scolari, que parece que quiere refrendar su buen rendimiento en los últimos grandes torneos de selecciones.

El técnico checo tiene claro que dejar espacios ante la movilidad de los hombres de ataque de Portugal, principalmente la de Cristiano Ronaldo, sería un grave error, por lo que en las últimas sesiones de entrenamiento ha insistido en este aspecto a sus jugadores.

Sin embarco, el técnico brasileño de Portugal ha preparado el partido a conciencia. Así, durante la mañana del lunes, los jugadores estudiaron al equipo checo en vídeo y, tras ensayar en el entrenamiento vespertino detalles tácticos que pondrá en práctica en el partido, volvieron a ver más imágenes del rival, concretamente el partido ante Suiza de la primera jornada.

La intención de Scolari ante la República Checa es la de limitar al máximo el fútbol directo en el que basa fundamentalmente su esquema, para lo que, según ha reiterado, será muy importante que el juego en bloque de Portugal no tenga fallo alguno.

Pero si el juego de conjunto es importante, ante la mayor entidad del rival de mañana, respecto al de la primera jornada, Portugal precisará una mayor contribución de su estrella Cristiano Ronaldo, quien en el partido de debut ante Turquía estuvo por debajo de sus posibilidades y no fue el elemento desequilibrante que acostumbra a ser.