Apenas dos retoques ha pedido Rijkaard. Y los tiene: Van Bommel y Ezquerdo. No exigió nada más el entrenador del Bar§a. En cambio, Vanderlei Luxemburgo, su colega en el Madrid, ha pedido casi medio equipo nuevo. Y también lo tiene porque Florentino Pérez, aconsejado por Arrigo Sacchi, el director técnico blanco, se ha apuntado a la moda italiana. No por la nacionalidad de los jugadores fichados, ya que han llegado dos brasileños, Robinho y Baptista, dos uruguayos, Pablo García y Diogo, y un español, Sergio Ramos.

La filosofía del calcio No es por los jugadores, sino por la filosofía que impera en el calcio. Ten muchos jugadores en el vestuario y seguro que algún día los acabarás usando. "El Inter tiene una plantilla de 30 jugadores, casi todos internacionales; la Juventus también. Esperamos jugar este año 65 ó 70 partidos y hay sitio para todos", se justifica Sacchi. Su capacidad de persuasión ha sido total. "El presidente no quería arriesgar con una inversión tan fuerte en defensa", confesó el técnico italiano, quien convenció a Florentino para fichar a Sergio Ramos. El Madrid necesitaba un central. Y ha pagado el gusto y las ganas para complacer a Luxemburgo, un técnico que sólo tiene un año más de contrato.