Desaprovechada en Pamplona la oportunidad de desbancar al Barcelona de la cabeza de la Liga, el Madrid se refugia ahora en que el mayor desgaste y el exigente calendario que espera al equipo azulgrana le volverá a poner a tiro el liderato en muy poco tiempo, aunque, como dice Jorge Valdano, lo mejor sería cogerlo al final de la competición.

Tiempo es lo que dicen tener los madridistas para ajustar sus mecanismos y dar la vuelta a una situación en la que lo más importante es no sufrir retrocesos.

Gonzalo Higuaín, el hombre que desaprovechó dos clarísimas ocasiones de sentenciar ante el conjunto navarro, no podía dejar de admitir la decepción que le supuso el empate. "Es una pena porque, viendo el partido, tuvimos situaciones para ganarlo, pero hay que seguir luchando, hay que seguir trabajando. Queda muchísima Liga, pero sin duda era una gran oportunidad para ponernos líderes y nos fuimos tristes", dijo ayer el delantero.

CRITICAS SIN SENTIDO Higuaín no comparte, al parecer, la opinión de quienes piensan que el Barcelona corre peligro de depresión: "Al Barça no se le puede criticar por un partido después de lo que ha conseguido y el nivel que está demostrando. El Madrid tiene que estar concentrado e intentar conseguir la máxima cantidad de puntos posible". Una reflexión sensata a la que siguió otra relacionada con el calendario que espera a los dos grandes, en la onda de lo dicho el domingo por la noche por Valdano. "En la primera vuelta hemos tenido los desplazamientos más complicados, mientras que ahora el Barça solo va a recibir al Sevilla. Todo lo demás lo va a jugar fuera, lo que les plantea más exigencias", afirmó el adjunto a la presidencia blanca. "Queda muchísimo por jugar. La segunda vuelta nuestra es con casi todos los equipos difíciles en casa, mientras que el Barcelona tiene que ir a jugarlos fuera", dijo Higuaín.

En la web del Madrid se destacaba ayer la condición de invulnerable en el Santiago Bernabéu, donde el equipo blanco ha ganado sus ocho partidos de Liga. Cuentan de antemano con dos nuevos triunfos en Chamartín y otro en San Mamés para salir airosos en un nuevo asalto al liderato antes de que acabe la primera vuelta. También se resaltaba lo propicio del calendario que espera después. "Ahora tanto el Villarreal, Sevilla, Atlético, Barcelona y Valencia, entre otros, tendrán que pisar el césped del hasta ahora inexpugnable feudo madridista", podía leerse.