BARCELONA: Ricky Rubio (5), Navarro (4), Mickeal (13), Lorbek (12), Ndong (6) --cinco inicial--, Fran Vázquez (10), Sada (-), Grimau (2), Lakovic (4), Trias (3) y Basile (4).

REAL MADRID: Prigioni (12), Kaukenas (2), Jaric (11), Garbajosa (2), Tomic (22) -cinco inicial-, Llull (2), Reys (7), Hansen (-), Lavrinovic (4), Velickovic (3) y Bullock (5).

ARBITRO: Brazauskas (LIT), Hierrezuelo (ESP) y Gkontas (GRE). Sin eliminados.

MARCADOR POR CUARTOS: 8-15, 27-32 --descanso--, 40-50 y 63-70 --final--.

INCIDENCIAS: Segundo partido de la serie de cuartos de final de la Euroliga

El Madrid acabó con un año sin perder del Barcelona en el Palau. Un año, un día y 35 partidos después, los de Ettore Messina se llevaron una trascendente victoria (63-70) que equilibra la eliminatoria, después de una notable exhibición del croata Ante Tomic (22 puntos y 5 rebotes).

Los capitalinos, que ahora tienen la opción de resolver la eliminatoria en casa, repitieron la actuación de hace tres días, con la misma fiabilidad defensiva y un gran control del juego.

La diferencia es que el Barça ayer no fue el Barça. No apareció. Y, aunque aguantó el tipo hasta el final, los de Xavi Pascual mostraron una imagen muy alejada de sus mejores días.

Fue el croata Ante Tomic, el Gasol croata el que desequilibró el partido. Dominó el juego interior y pudo con todos los defensores que le puso Pascual enfrente, solo Fran Vázquez le aguantó el tipo, aunque a base de faltas.

Tomic por dentro, Jaric desde fuera y una férrea defensa, argumentos similares que en el primer partido. Un Barça errático, sin controlar la situación, con muchas pérdidas y un bajo porcentaje de aciertos en el tiro, parecido a lo vivido en el partido del martes. La figura de Tomic fue determinante. El centralizó el juego de su equipo, reboteó, anotó y bloqueó con acierto.

El Barça volvió a vivir en el alambre, jugó con fuego y anoche sí se quemó. Desconocido en ataque y sin el valor añadido de dos de sus principales líderes: Ricky Rubio y Navarro, muy por debajo de sus posibilidades.

Por eso, el Madrid se escapó ya en los primeros minutos con un juego muy fluido. En el primer cuarto asfixió en defensa a los locales, a los que dejó con solo 8 puntos (8-15). Pero los de Pascual reaccionaron para marcharse al descanso con un asequible 27-32. En el tercer cuarto, de nuevo con Tomic como referencia, los de Messina consiguieron dominar el juego y acabaron con una buena ventaja (40-50). En el último cuarto el Barça reaccionó, aunque el Madrid aguantó la presión.