VISTALEGRE acoge el primer partido de la segunda fase de la máxima competición continental, un clásico de altos vuelos para abrir el grupo de la muerte en el que el conjunto azulgrana será una prueba de fuego a la progresión del equipo de Joan Plaza. El escaso margen de error que permite esta fase provoca que sea un encuentro muy importante, no fundamental, pero sí que puede marcar el futuro, sobre todo para el de casa.