Madrid inició ayer su carrera para organizar los Juegos Olímpicos de 2016 con el apoyo unánime que los tres grupos municipales -PP, PSOE e IU- dieron a la resolución que acuerda presentar al Comité Olímpico Internacional (COI), a través del Comité Olímpico Español, la candidatura de la ciudad.

Un año después de que la asamblea del COI optase por Londres como sede para 2012, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, hizo un llamamiento a la "unidad y al consenso" para que "el sueño olímpico" de la ciudad"empiece otra vez a caminar". En un discurso con "vocación integradora", el responsable municipal pidió a la oposición que forme parte de un proyecto olímpico sólido, que aglutine -como ya hiciera para 2012- a todos los estamentos de la sociedad, desde la Casa Real hasta los partidos, el movimiento ecologista o los voluntarios.

El vicealcalde, Manuel Cobo, destacó que "nadie nos asegura la victoria para 2016, pero sabemos que competimos con serias posibilidades de ganar".

Las portavoces de los grupos municipales de la oposición en el consistorio madrileño, Inés Sabanés (IU) y Trinidad Jiménez (PSOE) dieron su apoyo a la candidatura, pero condicionado a que sea un proyecto consensuado, que no sea utilizado electoralmente.

Sabanés detalló que el apoyo de su grupo no será, en ningún caso, "un cheque en blanco" si el proyecto no es "común de la ciudad", mientras que Jiménez advirtió de que los socialistas quieren "participar en la definición del proyecto y hacerse responsables de las decisiones que al respecto se tomen".

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, que acudió al pleno extraordinario en representación del Gobierno Central, indicó que Madrid 2016 contará, además de con la experiencia de haberse presentado en 2012, con un deporte español muy valorado internacionalmente, con un compromiso explícito contra el dopaje, con mayores garantías de seguridad tras la tregua permanente de ETA y con el mismo apoyo del Gobierno español.cia es un grado".