Mesut Özil llegará hoy a Madrid para convertirse en el sexto refuerzo blanco para la próxima temporada. Los cálculos del club madridista no fallaron, el centrocampista de origen turco tensó al máximo la cuerda, el Werder Bremen no pudo soportar la presión a que se vio sometido y cedió a cambio de 15 millones de euros para no arriesgarse a quedarse sin nada el 30 de junio del 2011, fecha de la finalización del contrato de la nueva perla del fútbol alemán. Firmará por seis temporadas, a razón de unos cinco millones por cada una de ellas, según el acuerdo a que habían llegado hace tiempo las dos partes.

Apenas dos horas después de que Klaus Allofs, director general del club germano negara con rotundidad que el Madrid hubiese mejorado su oferta por Özil hasta los 15 millones, el Werder Bremen hizo público que el arreglo entre las dos entidades era un hecho. "Respetamos el deseo de Mesut de dar ahora mismo ese paso en su carrera", declaró Allofs, frustrado por no haber podido llevar a cabo la renovación del contrato del futbolista, algo que había perseguido desde bastante antes del Mundial de Suráfrica.

ESPECULACION Özil llegó cerca de las dos de la tarde al estadio del Werder Bremen, en el que estaba previsto que el equipo se entrenara a partir de las 15.30 para preparar el partido de ida de la eliminatoria previa de la Liga de Campeones contra el Sampdoria. Estuvo unos minutos en las oficinas, simuló que se dirigía a los vestuarios, pero poco después fue hacia su coche y abandonó precipitadamente las instalaciones mientras se especulaba con que se había negado a participar en el entrenamiento a causa de la postura inflexible del club alemán.

No era el caso, ya que las negociaciones estaban a punto de culmimar a plena satisfacción de todos. El Madrid lo hizo oficial poco después en su web calificando al jugador como "un media punta con mucho talento, de gran calidad y con un futuro prometedor".

Como temía Allofs, la cita mundialista acabó convirtiéndose en el mejor escaparate para Özil, considerado, junto con Müller, el delantero del Bayern, el mejor jugador de su selección. Aunque sólo marcó un gol, frente a Ghana, fue el mejor asistente del conjunto germano. Nacido en Gelsenkirchen el 15 de octubre de 1988, entró en las categorías inferiores del Schalke 04 en el 2005 y Felix Magath le hizo debutar ese mismo año.

Fichado por el Werder Bremen en el 2007 por 4,3 millones de euros, en la temporada 2008-09 ganó su primer título como profesional, la Copa de Alemania, en cuya final marcó el gol de triunfo contra el Bayer Leverkusen. El pasado 1 de mayo disputó su partido número 100 en Primera División. Un año antes lideró a la selección alemana en la obtención del titulo europeo sub-21, preludio de su debut con la absoluta en agosto del 2009 de la mano de Löw.

DECISION POLEMICA Su decisión de optar por la selección alemana provocó una gran decepción entre las comunidad turca de Alemania, hasta el punto de que su página web fue bombardeada con miles de mensajes insultantes, lo que obligó a bloquearla. Angela Merkel, cancillera alemana, ha destacado el caso de Özil como un nuevo ejemplo de integración en la sociedad germana, paralelo a los de Khedira, de origen tunecino, y de Boateng, de origen danés, y posterior a los casos de Podolski y Klose, ambos de raíces polacas.

Con la llegada del sexto fichaje, el Madrid ha realizado ya una inversión de 76,5 millones de euros, algo más de la cuarta parte del año pasado, después de lo gastado en Di María (25 millones), Canales (5,5), Pedro León (10), Khedira (13) y Carvalho (8), aunque en el caso del extremo argentino hay otros 11 millones en variables según los partidos jugados y títulos conseguidos.

Mourinho tiene ahora un total de 26 jugadores a sus órdenes y ha dicho en varias ocasiones que su intención es contar con 22 o 23. Con la llegada de Özil, Van der Vaart entra en la lista de transferibles, junto con Diarra, Granero, Lass y Drenthe. Con Özil y la posibilidad de hacer jugar a Cristiano como delantero, todo indica que no se contratará otro atacante.