JUVENTUS 3: Buffon; Thuram, Tudor, Montero, Birindelli (Pessotto, m.60); Zambrotta, Davids (m.89 Conte), Tacchinardi, Nedved; Del Piero y Trezeguet (Camoranesi, m.77).

REAL MADRID 1: Iker Casillas; Míchel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos; Flavio Conceicao (Ronaldo, m.52), Cambiasso

(McManaman, m.76); Figo, Guti, Zidane; y Raúl.

GOLES: 1-0, M.12: Trezeguet. 2-0, M.43: Del Piero. 3-0, M.73: Nedved. 3-1, M.89: Zidane.

ARBITRO: Urs Meier (SUI). Amonestó con la tarjeta amarilla a Flavio Conceicao, Montero, Míchel Salgado, Tacchinardi, Hierro, Nedved y Luis Figo.

INCIDENCIAS: Gran ambiente.

El Real Madrid cedió el trono continental a un equipo italiano, el Juventus o el Milán, al caer en Delle Alpi (3-1), después de fallar un penalti que hubiese significado el empate de la eliminatoria pero sobre todo después de sucumbir en todas las líneas ante un conjunto que se tomó la revancha de su derrota en Amsterdam´98.

Pese a ser inferior, los hombres de Vicente del Bosque tuvieron sus opciones de forzar algo más y dar un disgusto al pletórico campeón italiano, pero Guti marró una gran ocasión con 1-0 y Figo desperdició una pena máxima que podía haber significado el 2-1.

El conjunto madridista, sin ideas y acogotado por el trabajo en la medular de Davids y compañía y por la seriedad de la zaga comandada por Montero, dio muy pocas veces sensación de tener opciones de llevarse la eliminatoria. Pese a que Roberto Carlos fue el primero que avisó con un lanzamiento de falta (m.4), el naufragio lo fraguó el tridente mágico de los juventinos, que componen Nedved, Del Piero y Trezeguet.

El partido se le puso a la Vecchia Signora a su antojo cuando tan solo se llevaban 12 minutos, con ventaja y la eliminatoria de su lado.

El Juventus es un equipo que se arma desde atrás tan bien que es complicado hacerle daño, ni siquiera con el trabajo del reaparecido Raúl, ni con la clase de Zidane y los constantes intentos de Figo.

Tan solo un par de despistes nerviosos, algo increíble para la enfervorizada zaga de Delle Alpi, concedieron al Real Madrid un rayo de luz, pero en la ocasión más clara Guti no supo machacar con la derecha cuando estaba solo ante Buffon, quien abortó su disparo.

Trezeguet, aquel chico que logró el gol de oro para Francia en la final de la Eurocopa 2000, rozó el segundo tanto, pero entre Iker Casillas y su posterior falta de resolución se aplazó el 2-0 hasta el minuto 43, cuando surgió el mejor Del Piero de los últimos tiempos y marcó con un disparo raso.

El Juventus se estaba comiendo al Real Madrid, que, indudablemente, agradeció el descanso. Estaba k.o., a merced de un rival crecido.

La venganza de 1998 había tomado cuerpo en tan solo 45 minutos para alborozo de un ilusionado Delle Alpi, y Del Bosque, sin más remedio que tomar riesgos, recurrió a Ronaldo (m.52), que supuso la marcha de Flavio y el retraso de Guti.

En la primera jugada se quedó solo, pero estaba en fuera de juego. No sirvió nada más que para demostrar a todo el estadio y su equipo que el peligro estaba en el campo, y ahora no era del todo necesario manejar tanto el balón.

El Juventus, sin embargo, siguió dando señales de vida ante Casillas, porque Tacchinardi mandaba, Davids ponía el músculo que requería la faena, pero quizá por la obligación, el Real Madrid dominaba más.

ESPERANZA

El acoso madridista se topó con la gran ocasión de recobrar la vida con un penalti de Montero a Ronaldo. El colegiado decretó la pena pero ni siquiera amonestó al uruguayo, que ya tenía una amarilla.

Delle Alpi se encomendó a Gianluigi Buffon con un tremendo cántico y el meta respondió con una parada al remate de Figo. Quedaban cerca de 25 minutos y era otro gran mazazo para el sueño de la ´Décima´ del Real Madrid. En la bota del luso estaba al menos la prórroga y quién sabe si algo más antes del final del tiempo reglamentario.

Los juventinos, auténtica bestia negra del fútbol español en esta Liga de Campeones, tras deshacerse antes de Deportivo y Barcelona, navegaron a partir de ahí con el viento de espaldas, ese que puso el balón en los pies de Nedved y el checo, que llevaba tiempo desaparecido, no malogró para establecer el 3-0.

Zidane hizo el 3-1 a poco del final. Casi no quedaba tiempo, pero el Madrid lo intentó, ya sin apenas fuerzas. Con ello cedió el cetro continental a un club italiano.