REAL MADRID - 2: Iker Casillas; Arbeloa, Carvalho, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Granero, m.87), zil (Lass, m.82), Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema, m.89).

MILAN - 0: Amelia; Zambrotta, Bonera, Nesta, Antonini; Gattuso (Boateng, m.58), Pirlo, Seedorf; Ronaldinho (Robinho, 72), Pato (Inzaghi, m.78) e Ibrahimovic.

GOLES: 1-0, m.12: Cristiano Ronaldo. 2-0, m.14: zil.

ARBITRO: Pedro Proença (Portugal). Amonestó con la tarjeta amarilla a los jugadores visitantes Bonera, Boateng, Antonini y al madridista Angel Di María.

El Real Madrid superó la primera prueba difícil de la temporada, ante un Milan que la pasada campaña se le atragantó, con un cómodo triunfo diseñado en quince minutos iniciales de un fútbol avasallador, culminado con goles de Cristiano Ronaldo y Mesut zil (2-0).

Noche de gala en el Bernabéu para acoger un clásico del fútbol mundial en el que el Madrid debía presentar a Europa su candidatura a la soñada ´décima´. El Milan era la primera prueba de alta exigencia para un equipo en progresivo crecimiento. No defraudó a una afición que se había acostumbrado a ver el mismo guión en las visitas de equipos italianos. Roma, Juventus y Milan desactivaron el factor magia del coliseo blanco en los últimos años. Ahora ve once gladiadores liderados por Mourinho.

Un sistema de ayudas defensivas para frenar el tridente mágico que forman Ronaldinho, Pato e Ibrahimovic. Y un fútbol directo con quince minutos de arrebato que dejaron al Milan en la lona. Para Mourinho era "un partido más" en rueda de prensa, pero no lo fue a la hora de la verdad. La motivación con la que saltaron al césped sus jugadores lo demostró.

Desde el primer balón que tocó, Cristiano Ronaldo reclamó los focos. El portugués sintió que era su noche. El ambiente especial empujó a los jugadores madridistas a un inicio arrollador.

EJECUTOR Y Cristiano ejecutó. Provocó una falta al borde del área Xabi Alonso, empujado por la espalda cuando armaba el disparo. Poca distancia al arco. Había que apostar por la potencia y en eso Ronaldo es de los mejores. Rompió el balón y se alió con la fortuna al abrirse la barrera. 12 minutos y el partido se rompía. Empujado por la dinámica goleadora en la que ha entrado, el Madrid empequeñeció las virtudes del rival. Dos minutos de vértigo y otra acción de Cristiano acabó en la red. Su pase lo remató zil y su disparo golpeó en Bonera para cambiar trayectoria y engañar a Amelia, titular ante la baja de Abbiati.

Invitó el Real Madrid a levantarse al Milan. Con ventaja en el marcador de dos tantos podía jugarle al contraataque y presumir de velocidad y pegada. Aceptó de buen gusto el equipo italiano, de los pocos del ´Calcio´ que convive a gusto con la pelota. Pirlo tiene gran parte de culpa. Un futbolista superior.

El guión había cambiado y la siesta del Real Madrid debía finalizar. Seedorf perdonaba en la que fue su casa. Solo, escorado, su disparo con la izquierda se marchó arriba cuando podía resucitar el partido. El que volvió a despertar fue Cristiano. Sus contragolpes acababan en acciones individuales. En una sacó un zurdazo, tras un recorte, ante el que se lució Amelia (min.37).

Con Higuaín desaparecido en combate, apareció Di María, pero contagiado del individualismo de Cristiano. Chutó arriba a pase del portugués y no quiso pasarle el esférico.

No cambiaría nada en la reanudación. La ventaja en el marcador permitía especular al Real Madrid. Tuvo más presencia.

Faltó remate. Higuaín tuvo el gol en dos ocasiones, un cabezazo a pase de Marcelo (min.52) y un disparo blando culminando una jugada de equipo.(min.67). No era su día. El Milan mostraba impotencia. Sin ver huecos en una defensa, la madridista, que no ha encajado un solo tanto en tres partidos de Liga de Campeones. Con el duelo sentenciado, solo restaba ver el ajuste de cuentas de la afición madridista con Robinho. La cerrada ovación dedicada a Seedorf y la atronadora pitada para Robinho muestran las dos formas tan dispares de marcharse del Real Madrid.