REAL MADRID: Casillas; Carvajal, Pepe (Varane, m.73), Sergio Ramos, Coentrao; Xabi Alonso, Modric, Isco (Illarramendi, m.82); Di María, Cristiano Ronaldo (Bale, m.73) y Benzema.

BAYERN MUNICH: Neuer; Rafinha (Javi Martínez, m.66), Boateng, Dante, Alaba; Lahm, Kroos, Schweinsteiger (Müller, m.73); Robben, Ribery (Götze, m.72) y Mandzukic.

GOL: 1-0, m.19: Benzema.

ARBITRO: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó con tarjeta amarilla al jugador del Real Madrid.

INCIDENCIAS: El Rey Juan Carlos estuvo presenciando el partido en el palco.

El Real Madrid derrotó al vigente campeón de Europa, el Bayern de Múnich, en el primer capítulo de semifinales de Liga de Campeones, sobreviviendo a un asedio para imponer la pegada a la posesión y tomar ventaja en un duelo de puro fútbol con dos estilos dispares, que decantó el tanto de Karim Benzema (1-0).

El Madrid fue empujado a golpes a su terreno. De nada sirvió el planteamiento inicial de Ancelotti. El mismo que la final de Copa del Rey, con Cristiano por Bale como segunda punta. Fiel a la historia del club, salió por el rival con sus armas. El 4-4-2 buscó anular espacios defensivos entre líneas pero los alemanes fueron los dueños del balón.

Maniatado, el Real Madrid no tenía opción de jugar ni de adelantar su línea de presión. Vio como Robben chutaba y tapaba el disparo Ramos. Como un cabezazo de Schweinsteiger moría blando en manos de Iker o como Pepe salvó a su equipo lanzándose al césped a un remate de Kross. No había noticias madridistas cuando de golpe, de forma inesperada, salió a relucir su pegada. La primera vez que llegó a tres cuartos del campo, el pase en profundidad de Cristiano al desmarque de Coentrao culminó con asistencia medida a Benzema que marcó a placer.

Recuperada la autoestima el Real Madrid, metió el susto en el cuerpo a su rival en dos opciones más. Sus llegadas no tenían remates a puerta y cualquier despiste era castigado con una transición difícil de frenar. Le faltó acierto para dar un golpe en la mesa porque de nuevo al borde del descanso, un balón cayó a Di María en el segundo palo y escorado, fusiló arriba desviado.

Las cartas estaban sobre la mesa en el segundo acto y con el marcador a su favor y sin la sorpresa inicial, el Real Madrid sabía a qué jugar. Y lo hizo muy bien, anticipándose y con oportunidades para hacer el 2-0. Casillas, eso sí, salvó el 1-1.